Uno de los delanteros más codiciados del fútbol mundial, el uruguayo Luis Suárez, quien juega para el Liverpool de Inglaterra, vuelve al centro de la polémica por un episodio dentro del campo de juego.
Conocido por su afabilidad fuera de los estadios y su estilo de vida hogareño y familiar, "El Pistolero" Suárez protagonizó otra controversia durante un partido.
Esta vez, Suárez pudo hacer poco en la caída 0-2 de su selección nacional en su visita a Chile, el 26 de marzo pasado, por las eliminatorias sudamericanas.
Las malas noticias para el goleador siguieron al enterarse que la televisión había captado cómo le propinaba un puñetazo en la cara a un defensa chileno, que no sancionó el juez argentino Néstor Pitana.
La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) decidió investigar el episodio y abrió un expediente, una medida interpretada como "persecución" desde la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
El carácter de este joven nacido en 1987 en la ciudad de Salto (noroeste) parece traicionarlo a veces.
Ya fue sancionado en Inglaterra por insultos racistas y arrastra una polémica por sus recurrentes simulaciones de faltas y protestas a los fallos arbitrales.
REACCION
El presidente de la AUF Sebastián Bauzá denunció días atrás que existe una "persecución" contra Suárez.
"Sentimos que está perseguido por diferentes ligas del fútbol, principalmente la inglesa, y creemos que es injusto", aseguró el dirigente.
El último incidente se dio en un forcejeo con el zaguero chileno Gonzalo Jara previo a un tiro de esquina en el minuto 34 del choque en el estadio Nacional de Santiago.
La AUF terminó esta semana el alegato que presentará ante la Comisión Disciplinaria de la FIFA.
Según declaró Bauzá, el objetivo de la prueba, que incluye videos, es demostrar que Suárez respondió ante una agresión en los genitales de parte de Jara.
"Queremos dejar en claro que esta fue una reacción de Suárez a una provocación de Jara" que el juez "evidentemente no vio porque si no la habría sancionado", sostuvo.
A su juicio, se trató de "una acción normal en el fútbol".
"Si cada vez que pasa este tipo de cosas el tribunal va a actuar de oficio, donde nunca había actuado en la eliminatoria, esto no terminaría nunca", se lamentó.
Entre las pruebas que elevará la AUF hay imágenes de otras acciones de Jara contra Suárez en el encuentro de la duodécima fecha de la clasificatoria.
Además, Bauzá se quejó que la FIFA no investigue agresiones similares en otros encuentros.
Para ejemplificar mencionó "el patadón" del mismo Jara al argentino Gonzalo Higuaín "por el que no se inició ningún proceso disciplinario" y "una piña que le pegó (Lionel) Messi a un boliviano enfrente del árbitro sin que hubiera consecuencias".
ANTECEDENTES
A sus 26 años, Suárez está consolidado en el mundo del fútbol como un gran atacante, goleador en la liga inglesa y pieza clave en la selección uruguaya a la que llevó a ganar la Copa América 2011.
Antes cobró fama en el Mundial Sudáfrica 2010, en el que Uruguay se adjudicó el cuarto puesto, marcando tres goles y evitando con sus manos una anotación de Ghana que le permitió a su equipo avanzar a semifinales.
La mano costó a Suárez la tarjeta roja y la antipatía de muchos para quienes el delantero uruguayo hizo trampa, aunque el juez aplicó el reglamento cobrando el penal que luego desaprovechó la selección africana.
Un año después la polémica volvió a rozarlo en un entredicho con el defensor francés Patrice Evra, del Manchester United inglés, quien lo denunció por insultos racistas.
Mientras la Federación Inglesa (FA, por su sigla en inglés) analizaba la denuncia, el atacante, hostigado por insultos, realizó un gesto ofensivo hacia la afición del Fulham captado por fotógrafos.
Finalmente, la FA le aplicó una sanción ejemplar de ocho partidos de suspensión y una multa de 60.000 dólares por los agravios mientras los gestos contra la afición le costaron otro partido fuera.
La defensa se basó en que Suárez trató de "negro" a Evra como "algo común" en Sudámerica.
Sin embargo, la FA estableció que las justificaciones del uruguayo son "insostenibles".
En 2012 Suárez estuvo cerca de otro hecho polémico, cuando en Inglaterra periodistas y técnicos lo criticaban por sus repetidas simulaciones.
Incluso, un vicepresidente de la FIFA, Jim Boyce, comparó esa costumbre con el cáncer.
Boyce indicó al diario británico "The Sun" que "nueve de cada diez veces simula" por lo que "esto está volviéndose un pequeño cáncer en el juego".
En ese entonces, la AUF repudió los dichos vinculando a Suárez con "un flagelo para la humanidad" considerándolos "inadmisibles" e "inaceptables".
Después del episodio con Evra, la propia madre de Suárez, Sandra Díaz, había admitido que su hijo debía "bajar un poco su carácter".
Ahora, el futbolista esperará la resolución de la FIFA sabiendo que debe cumplir un partido de suspensión por doble amarilla la próxima fecha ante Venezuela.
Uruguay lo necesita para clasificar a Brasil 2014 ya que está sexto y arrastra una racha negativa de 2 puntos logrados en 18 disputados.
Fiel a su bajo perfil y con pocas declaraciones, el delantero también se ha sobrepuesto a situaciones adversas con rendimientos altos.
En noviembre de 2011, por la primera ronda de las eliminatorias, Uruguay había goleado 4-0 a Chile en Montevideo con un marcador que facturó en su totalidad el mismo Suárez en una noche épica.
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