Lhasa, 18/09/2013(El Pueblo en Línea)-La región autónoma del Tíbet se está preparando para el inicio de la temporada de ascenso en otoño y se espera que más de 250 montañistas, en su mayoría extranjeros, hagan frente a las famosas montañas de la región, algunas de las cuales superan los 8.000 metros de altura.
A pesar de una caída en el número de montañistas que visitan el Tíbet en los últimos años, la temporada de escalada en otoño todavía significa un gran impulso para la industria local de turismo y una fuente de ingresos clave para la población local.
De acuerdo con la Asociación China de Montañismo del Tíbet, 254 montañeros de Austria, Francia, España, Nepal, Estados Unidos, Reino Unido, Corea del Sur y otros países están viajando o ya se encuentran en el Tíbet.
La mayoría de ellos enfrentará el desafío que representa el monte Cho Oyu, el sexto pico más alto del mundo, con una altura de 8.201 metros, o el monte Shisha Pangma, el 14º más alto del mundo, con una altura de 8.012 metros.
Zhang Mingxing, director de la asociación, dijo el lunes que la mayoría de los escaladores son extranjeros y que más de 200 de ellos se han estado preparando para sus ascensos en el Tíbet. Además, dijo que se espera que el resto llegue a finales de septiembre.
Dijo que hay un menor número de montañeros extranjeros este año debido a la crisis financiera internacional. Sin embargo, espera que las empresas de servicios de la región reciban un impulso.
“La región autónoma ha estado acelerando sus pasos para abrirse al mundo exterior y dar la bienvenida a los alpinistas extranjeros”, dijo Zhang.
Wangchen, un asistente de guía y montañismo para extranjeros en Xigaze, dijo que está entusiasmado con la “fiesta de montaña” que se viene.
“Los escaladores nacionales planean subir sólo después de que hayan acumulado fondos y arreglado el tiempo. Pero los escaladores extranjeros están locos por el montañismo desde que eran jóvenes”, dijo Wangchen. “Tienen un deseo más fuerte para acercarse a la cima de las montañas. Pueden renunciar a sus trabajos con el fin de hacerlo, o incluso vender sus coches y casas para hacer realidad sus sueños”, explicó.
Zhang dijo que ha habido una caída en el número de extranjeros en los últimos años, con grupos menores formados por ciudadanos de un mismo país.
“No era así antes cuando las asociaciones organizaban personas exclusivamente de sus países para las escaladas. Hoy en día, tenemos más grupos con gente de diferentes países, debido a las diferentes situaciones económicas de las personas. Muchos montañistas tienen que recurrir a otros países para encontrar compañeros de escalada”, explicó.
Los montañeros extranjeros, dijo Zhang, superan en número a los escaladores chinos en una proporción de aproximadamente 10 a 1. Este año, habrá cerca de 20 visitantes nacionales.
Nyima Tsering, director del Equipo de Montañismo del Tíbet y presidente de la Escuela de Montañismo del Tíbet, dijo que el Tíbet está destinado a atraer a más extranjeros.
“Tenemos ricos recursos de las montañas. Muchas cumbres no han sido conquistadas y muchos picos tienen sus cualidades únicas para satisfacer las diferentes necesidades de las personas”, dijo.
Hay cinco montañas de la región que están por encima de 8.000 metros de altura, como el Qomolagma, también conocido como Monte Everest en Occidente, de 8.848 metros. Cerca de 70 otras montañas tienen más de 7.000 metros y miles más superan los 6.000 metros.
Muchos de ellos son adecuados para las actividades de montaña en la primavera y el otoño.
Nyima Tsering dijo que las personas que viven cerca de las montañas se benefician del aumento de turistas en otoño y primavera. Este otoño, los lugareños ya han proporcionado comida y alojamiento a los escaladores para ayudarles a aclimatarse.
La Escuela de Montañismo del Tíbet, fundada por Nyima Tsering en 1999, cada año recluta a estudiantes para convertirse en guías profesionales, cocineros, fotógrafos y asistentes para los escaladores.
“Se han creado empleos para los jóvenes. Pueden ponerse en contacto con personas de otros países, aprender sus culturas y ampliar sus perspectivas. A medida que la región autónoma ofrezca mejores políticas y servicios para los montañeros extranjeros, nuestros estudiantes, que están capacitados para hablar inglés, tengan mejores perspectivas”, concluyó.
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