El ministro de Transportes e Infraestructura de Nicaragua, Pablo Martínez, atribuyó hoy el creciente problema de accidentes vehiculares en las ciudades y carreteras del país, al robo de las señales de tránsito y la obstaculización visual de éstas.
El ministro compareció este miércoles ante la Comisión de Gobernación de la Asamblea Nacional (Parlamento), para enriquecer un anteproyecto de reforma a la Ley de Tránsito o Ley 431, la cual busca sancionar con seis meses a un año de cárcel a los conductores detenidos en "excesivo" estado de ebriedad.
Martínez reiteró que en muchas ocasiones, delincuentes arrancan las señales de tránsito, mientras que la proliferación de rótulos en las carreteras obstaculiza una adecuado visibilización de las mismas, lo que agudiza el problema de accidentes viales.
Dijo que además, los choferes del transporte colectivo no se estacionan correctamente en las paradas y viajan a exceso de velocidad, por lo que deben ser sancionados.
"Se debe trabajar en la educación vial de peatones y conductores, porque en muchas ocasiones los primeros retan a los choferes de vehículos cuando cruzan las calles sin fijarse", explicó Martínez.
En tanto, el presidente de la Comisión de Gobernación del Parlamento, el diputado Filiberto Rodríguez, reiteró que en el anteproyecto de reforma se tomará en cuenta las opiniones de la Policía Nacional (PN), el asesor de asuntos Económicos de la presidencia Bayardo Arce, y el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep).
Al reunirse con legisladores de dicha comisión, la PN, el Cosep y Bayardo Arce no estuvieron de acuerdo en crear un impuesto a las bebidas alcohólicas, a fin de recaudar fondos para usarlos en la prevención de accidentes de tránsito.
En junio pasado, la Comisión de Gobernación del Parlamento recomendó incrementar el impuesto a los expendios de licor, para usar esos fondos en las campaña de prevención de accidentes de tránsito en el país centroamericano.
Tras comparecer ayer ante esa comisión del parlamento, la jefa nacional de la Policía Nacional, Aminta Granera, reiteró ante la prensa, que en el caso de los conductores en estado de ebriedad, se contempla ponerlos presos a la orden de un juez e imponerles sanciones mucho más fuertes a sólo una multa.
A mediados de este año, la PN presentó al parlamento el anteproyecto de reforma a la Ley 431, para establecer solamente el incremento en el monto de las multas por infracción.
De acuerdo a cifras de la policía, en Nicaragua fallecen entre 500 a 600 personas cada año, a consecuencia de accidentes de tránsito.