XI'AN, 27 ago (Xinhua) -- La provincia noroccidental china de Shaanxi emitió recientemente una regulación para reforzar la seguridad en las secciones de maternidad de los hospitales después de que se desatara un escándalo a causa del supuesto tráfico de bebés.
Según la normativa publicada el lunes por las autoridades provinciales de salud, el personal hospitalario no podrá entregar los bebés a ninguna persona externa a la familia sin la presencia de los padres.
Además, los obstetras no podrán diagnosticar defectos de nacimiento a los recién nacidos. Esta responsabilidad recaerá en los pediatras, que podrán consultar con otros pediatras y médicos de hospitales de nivel superior si el nivel de dificultad del diagnóstico así lo requiere.
La regulación también prohíbe el traslado no autorizado de los bebés y exige el establecimiento de un estricto sistema de control en las unidades de recién nacidos y las salas de maternidad, así como la instalación de cámaras de vigilancia en las entradas y pasillos de las salas y los hospitales.
En el caso de que un bebé nazca muerto, los padres deberán firmar un documento de consentimiento informado y el cadáver deberá ser tratado de forma adecuada.
Según un comunicado publicado en la página web del departamento de salud pública de Shaanxi, la normativa tiene como objetivo proteger los derechos e intereses legítimos de los recién nacidos y de sus madres.
El incidente que ha motivado la promulgación de esta nueva regulación ocurrió el pasado 9 de agosto, cuando la policía detuvo a nueve personas supuestamente implicadas en el tráfico de bebés en el Hospital Materno-Infantil de Fuping.
A finales de julio, la policía descubrió que una obstetra de Fuping de apellido Zhang robó un bebé diciéndo que éste padecía una enfermedad congénita y persuadiéndo a la madre para que autorizara la interrupción del tratamiento y dejara que los médicos se hicieran cargo del infante.
Desde entonces, la policía ha recibido denuncias de 55 casos similares. Zhang está supuestamente involucrada en 26 de ellos.
La policía ha abierto una investigación sobre cinco de los casos y ha recuperado a tres bebés.
La directora y dos subdirectores del hospital, así como tres funcionarios de Fuping, han sido destituidos a raíz del escándalo.