SANTIAGO, 21 jun (Xinhua) -- Un proyecto de acuerdo suscrito por la mayoría del Senado de Chile pidió hoy al gobierno homologar las prohibiciones de uso de plaguicidas adoptadas por la Unión Europea (UE), con el fin de prohibir el uso de determinados pesticidas que resultan letales para las abejas.
"Haciendo uso del principio precautorio y de los estudios que dan cuenta del uso de los mismos plaguicidas en Chile, se solicita adoptar las medidas que permitan proteger la vida de las abejas y reducir el impacto del Síndrome de Despoblación de las Colonias (CCD) que ya afecta a otros países del mundo", dijo el senador Alejandro Navarro.
La Comisión Europea acordó prohibir por dos años el uso de tres plaguicidas, debido a que afectan el ciclo vital de las abejas y sus positivos efectos en la agricultura.
Científicos de Estados Unidos señalaron que 2012 fue el peor año en la historia de la apicultura, debido a que las abejas desaparecen en ese país a un ritmo vertiginoso, lo cual puede provocar una crisis alimentaria.
Según estimaciones, en 2012 la población de abejas en ese país se redujo 50 por ciento.
Se trata de un fenómeno que se presenta desde 2006, y que no sólo se registra en Estados Unidos, sino por todo el mundo", dijo Navarro.
El legislador del izquierdista Movimiento Amplio Social (MAS) resaltó que las abejas son responsables de la polinización del 90 por ciento de los cultivos comerciales en el mundo, de la cual depende un tercio de la producción de los alimentos básicos.
La Comisión Europea logró en abril pasado el apoyo de una mayoría de países para prohibir durante dos años los tres insecticidas "neonicotinoides" de mayor uso para la siembra del girasol, la colza, el algodón y el maíz, debido a los riesgos que plantean para la salud de las abejas.
Expertos han descrito que los efectos de estos plaguicidas se manifiestan en la desaparición de abejas obreras adultas de sus colonias.
Las abejas se desorientan al salir al campo y no regresan a su colonia, efecto que puede devastar una colonia de abejas en cuestión de semanas.
Un estudio de la Comisión para el Control de la Seguridad Alimentaria de la Unión Europea confirmó que la causa de la muerte en masa de las abejas es el uso de "neonicotinoides".
Por cierto, también se han señalado como otras causas potenciales el avance de la frontera agrícola, la deforestación y el creciente desarrollo urbano, que reducen las fuentes alimenticias para las abejas, a lo cual se suma el cambio climático", indicó Navarro.
La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) identificó tres plaguicidas de la familia de los "neonicotinoides" comercializados en Europa por las empresas Bayer y Syngenta: clotianidina, tiametoxam e imidacloprid.
Estos químicos pueden afectar al sistema nervioso de los insectos al causarles parálisis y hasta la muerte, pero no suponen un riesgo para la salud humana.
En la actualidad, en Chile existen unas 450.000 colmenas distribuidas en 10.450 apicultores, precisó Navarro.
El promedio de producción por colmena es de unos 25 kilogramos, y el consumo per cápita nacional no supera los 100 gramos por habitante al año, lo cual representa una producción promedio de 11,2 millones de kilogramos anuales.
En tanto, la exportación alcanza cerca de 9.000 toneladas por año, señaló el parlamentario.
El legislador explicó que través del servicio de polinización aumenta el rendimiento en cantidad y calidad de semillas de oleaginosas, hortalizas y forrajeras.
Agregó que también se observan grandes beneficios en frutales y productos hortícolas, al aumentar su tamaño y cantidad.