Alrededor de 50.000 trabajadores, convocados por la poderosa central Forca Sindical y otras tres organizaciones gremiales, marcharon hoy por las calles de Sao Paulo para protestar por el repunte de la inflación en Brasil.
En la marcha y un posterior mitin, que duró poco más de seis horas en la Plaza Campos de Bagatelle, también hubo la presentación de grupos musicales populares y se realizó un sorteo con premios para los participantes.
El presidente de Forca Sindical, el diputado Paulo Pereira da Silva, en su discurso ante la multitud, expuso que el gobierno brasileño debe crear un mecanismo que permita que los salarios se ajusten de manera automática cada vez que la inflación acumule el 3 por ciento.
El dirigente sindical, más conocido como Paulinho, señaló que la indexación salarial es la única manera que tienen los trabajadores para defenderse de la pérdida de su poder adquisitivo ante el incremento de precios en los productos básicos, que parecen haberse salido del control del gobierno.
Otro senador de la oposición, Aecio Neves, quien es visto como posible candidato de para las elecciones presidenciales del 2014, acusó en el mismo acto en Sao Paulo al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff de ser "tolerante" con la inflación en detrimento de las familias de los trabajadores brasileños.
Neves señaló que la inflación ha golpeado más duramente al bolsillo de los más pobres, pues indicó que los precios de los alimentos han subido 14 por ciento en los últimos 12 meses.
Según datos del Banco Central de Brasil, la inflación interanual hasta marzo alcanzó el 6,9 por ciento y lleva una tendencia que podría incrementarla y con ello afectar la meta oficial.
El gobierno de Rousseff calculó una inflación para todo 2013 del 4,5 por ciento, con una tolerancia de dos puntos porcentuales, lo que permitiría que la tasa máxima sería del 6,5 por ciento.
Sin embargo, el incremento reciente de los precios de los productos al consumidor llevaron al gobierno brasileño a elevar en este mes la tasa básica de interés luego de una larga tendencia de recortes en los tipos y anunció que adoptará todas las medidas que considere necesarias para contener la inflación.
El ministro de la secretaría general de la Presidencia del Brasil, Gilberto Carvalho, defendió a la presidenta Rousseff al afirmar que la gobernante ha atacado la inflación.
"No es verdad que la inflación seguirá subiendo. Tuvo un pico en los últimos meses pero ustedes saben el motivo. La presidenta Dilma vigila la inflación como una leona", afirmó Carvalho.
Por su parte, el ministro del Trabajo, Manoel Dias, indico que la indexación salarial sólo generaría una mayor inflación.
"No considero que hoy necesitemos de indexación. Ya la tuvimos en el pasado y eso puede estimular a la inflación. Es algo que tiene que ser muy bien discutido", agregó el funcionario gubernamental.