Cerca de 2.500 personas relacionadas con entidades y movimientos de defensa de personas sin casa y residentes en áreas irregulares arrancaron hoy la promesa del alcalde de Sao Paulo de construir 55.000 viviendas populares.
La respuesta de la autoridad se dio después que los inconformes se manifestaron esta mañana frente al Ayuntamiento de Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil y Sudamérica, para exigir cambios en la política municipal de vivienda.
La Policía Militarizada de Sao Paulo calculó en 2.400 el número de participantes que lograron que el alcalde de la ciudad Fernando Haddad se acercara a ellos subido en un autobús para dialogar, informó la asesoría de prensa de la Alcaldía.
Los activistas pertenecen a diferentes grupos y vinculados con la red social Uniao dos Movimentos de Moradia (UMM/SP).
La UMM fue creada en 1987 tras la unión de varios movimientos que trabajan con indigentes, residentes de favelas y otras áreas de vivienda irregular, con el objetivo de presionar a los poderes públicos en la defensa de políticas residenciales que respeten sus necesidades.
Haddad reconoció que "son muchos años sin políticas de vivienda popular" en la ciudad, y debido a ello "el movimiento está nervioso, pero conviviremos con ello porque no se construyen tantas casas del día a la noche", dijo a los medios de comunicación.