La ciencia demuestra que no se evita un mal comportamiento a través de los azotes
Washington, 07/11/2018 (El Pueblo en Línea) - Son muchas las corrientes que intentan desterrar por completo de la crianza de nuestros hijos a los azotes. Esta semana, la prestigiosa Academia Americana de Pediatría (AAP) se ha sumado afirmando que esta forma de disciplina es inefectiva a largo plazo. Atrás quedan esas carreras por el pasillo con la zapatilla en la mano y esas reprimendas en forma de azotes tras haber cometido una fechoría que empleaban nuestros padres, según La Vanguardia.
LA AAP ha trasladado los resultados de sus investigaciones, que actualizan las realizadas en 1998. Es decir, es la primera vez en 20 años que esta forma de castigo es analizada por la institución y aseguran que los estudios realizados en este tiempo añaden argumentos a su tesis: “Ahora podemos afirmar con mucha más fuerza que los padres nunca deben golpear a sus hijos ni utilizar insultos verbales o expresiones que humillen o avergüencen a los niños”.
Además, el organismo afirma que los castigos corporales como los azotes “son ineficaces a largo plazo”. Así se extrae, por ejemplo, de uno de los estudios en los que el 73% de los niños que fueron azotados reanudaron la actividad por la que fueron castigados en los diez minutos siguientes.
Por no hablar de las consecuencias que tienen en el comportamiento futuro del menor. Los autores del estudio han comprobado niveles de agresividad más altos en edad preescolar y escolar en los niños que recibieron azotes, así como un mayor riesgo de sufrir trastornos de salud mental.
La Academia Americana de Pediatría recomienda optar por otras formas de disciplina más saludables como “el refuerzo positivo de las conductas apropiadas, marcar límites, reorientar el comportamiento del menor o establecer expectativas futuras”.