Jinbao, mascota de la primera Exposición Internacional de Importaciones de China, ofrece la bienvenida a los invitados. El magno evento se celebrará del 5 al 10 de noviembre en el Centro Nacional de Exposiciones y Convenciones de Shanghai. (Foto: Xinhua/ Han Yuqing)
Shanghai, 06/11/2018 (El Pueblo en Línea) - La Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en inglés) inyectará una fuerte "energía china" para la construcción de una economía mundial abierta, especialmente cuando el mundo se ve amenazado por la creciente sombra del proteccionismo comercial y la antiglobalización.
El mundo destaca el valor y la visión de China cuando afirma que la recién inaugurada Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en inglés) es el cumplimiento del país ante su compromiso de profundizar el proceso de reforma y apertura.
CIIE tiene una alta significación para el desarrollo estable del comercio mundial.
En esta primera edición participan 150.000 compradores y más de 2.800 empresas de más de 130 países y regiones, así como organizaciones internacionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI).
Durante el evento sesionarán pabellones nacionales, pabellones de empresas y foros de comercio global.
La CIIE no es sólo un evento para el intercambio y comercio de bienes y servicios, es también una atractiva vitrina para que las diversas naciones promuevan su marca país. Asimismo, es un espacio para analizar y debatir sobre los principales desafíos contemporáneos y funcionará como una plataforma pública e integral para la cooperación internacional.
Además de ser un descollante vehículo de promoción en la historia del comercio internacional, la Exposición Internacional de Importación de China es un importante paso que asume el gigante asiático para abrir más su mercado, reiterando su compromiso con la liberalización del comercio y la globalización económica.
China es hoy la segunda economía del mundo, y este notable logro trae consigo una mayor responsabilidad dentro de la comunidad internacional.
El positivo resultado de las últimas cuatro décadas propició la integración de la nación a la economía mundial. Hoy, en sintonía con este recorrido, China acoge al mundo con beneplácito y los convida a subir a bordo del tren de alta velocidad que representa el desarrollo nacional, con el fin de contribuir a la prosperidad y al desarrollo mundiales.
La Exposición Internacional de Importaciones de China está concebida para ayudar a los países en desarrollo, a través de la expansión de las exportaciones hacia China, a integrarse a la cadena de valor mundial y mejorar la vinculación de intereses con el gigante asiático.
Como se espera, CIIE también será el impulso adicional para una mayor amplitud en la concepción de la dinámica del mercado chino y el desarrollo de una economía abierta más extensiva e intensiva. Por otra parte, este proceso acelerado de apertura nacional estimulará aún más la apertura mundial.
La apertura ayuda a progresar, mientras que el aislamiento sólo conduce al atraso. La paz y el desarrollo son la tendencia de la época. Esta es una firme convicción, como bien señaló el presidente chino Xi Jinping en su intervención central durante el Foro Económico Mundial 2017". Cualquier intento de canalizar las aguas del vasto océano hacia nuevos lagos y arroyos aislados es una acción contraria a la tendencia histórica.
Por esta razón, China se ha transformado de un beneficiario a un emisor proactivo con responsabilidad internacional, un proveedor de bienes públicos globales y un contribuyente y defensor de la globalización económica y la liberalización del comercio mundial.
Las soluciones chinas para establecer una economía abierta, como la iniciativa “La Franja y la Ruta” y la CIIE, han recibido una cálida respuesta de la comunidad internacional porque se alinean con el deseo de la mayoría de los países de lograr riqueza y desarrollo desde la inclusividad y la cooperación.
Se ha afirmado que el mundo se adentra en una encrucijada en la que los países reciben las oportunidades generadas por un nuevo ciclo de la revolución científica e industrial y, por otra parte, las amenazas impuestas por los conflictos regionales, el cambio climático y el flagelo del terrorismo.
En este contexto algunos países recurren al proteccionismo y al unilateralismo, mientras que existen otras naciones que esperan poder construir un mejor futuro, basado en la conectividad.
Dentro de este teatro de operaciones, China es un país que se compromete a proporcionar bienes públicos a la humanidad y se dedica a construir una plataforma para el desarrollo común. Estas acciones la erigen como una nación más segura, positiva, abierta y que estará a la altura de cualquier expectativa.
(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)