JUBA, 9 jul (Xinhua) -- El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) pidió hoy a las partes en conflicto en Sudán del Sur intensificar los esfuerzos para traer una paz duradera al país.
Unicef dijo que el conflicto y el subdesarrollo han asediado a Sudán del Sur durante décadas, lo que ha dejado a sus niños fuera de la escuela, desnutridos y vulnerables a las enfermedades, al abuso y a la explotación.
"Las partes en conflicto pueden y deben hacer más para traer paz. Los niños de Sudán del Sur merecen algo mejor", dijo Henrietta H. Fore, directora ejecutiva de Unicef, mediante un comunicado publicado en Juba, en momentos en que el país conmemora el séptimo aniversario de independencia.
De acuerdo con Unicef, de los 3,4 millones de bebés nacidos en Sudán del Sur desde que se convirtió en el país más joven del mundo en 2011, 2,6 millones han nacido en guerra.
"La perspectiva de un futuro mejor luego de la independencia del país en 2011 duró poco luego de la erupción de una guerra civil en 2013", indica el comunicado.
Por tercer año consecutivo, Sudán del Sur está conmemorando su Día de Independencia sin ninguna celebración debido a dificultades financieras que encara el país.
El gobierno indicó el viernes que cancelaba las celebraciones oficiales del séptimo aniversario debido a las dificultades económicas y la inestabilidad política que el país enfrenta.
No obstante, algunos sudsudaneses organizaron hoy pequeñas fiestas para celebrar con amigos y otros difícilmente pueden solventar los gastos.
Unicef dijo que el conflicto ha llevado a cientos de miles de niños a abandonar la escuela, con una de cada tres escuelas dañadas, destruidas, ocupadas o cerradas desde 2013.
Señala que el país cuenta ahora con la mayor proporción de niños sin escuela en el mundo puesto que más de dos millones de niños de los que deberían asistir a clases no están recibiendo ninguna educación.
Fore indicó que la firma de una tregua permanente entre las dos partes en conflicto en Jartum el mes pasado fue un paso positivo en lo que ha sido un proceso de paz titubeante.
"Ahora contamos con que el liderazgo y los comandantes la respeten mientras garantizan que los trabajadores de socorro tengan acceso sin restricciones a quienes necesitan ayuda", dijo la directora ejecutiva.
"Sudán del Sur fue el primer país que visité cuando me convertí en directora ejecutiva y vi yo misma lo perjudicados que han sido los niños con la guerra. Simplemente no pueden soportar más".
Más de 100 trabajadores de socorro han muerto por la violencia desde que el conflicto inició en 2013, incluido un chofer de la Unicef apenas la semana pasada.
De acuerdo con la Unicef, aunque 800 niños han sido liberados de los grupos armados desde el inicio del año, un estimado de 19.000 niños siguen sirviendo como combatientes, cocineros, mozos y mensajeros y sufren abuso sexuales --más que los 500 de cuando el conflicto inició en 2013.