LA PAZ, 2 jul (Xinhua) -- Bolivia consiguió un financiamiento de 100 millones de dólares del Banco Mundial (BM) por gestiones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), informó hoy lunes el presidente boliviano, Evo Morales.
"La FAO nos informó que están garantizados los 100 millones de dólares para el sistema de riego, vía Banco Mundial. Lo vamos a operativizar para garantizar riego en Bolivia", afirmó Morales en conferencia de prensa en la sede del Ejecutivo en La Paz.
Morales habló de su visita a la ciudad de Roma, sede de la FAO, entre el 28 y el 30 de junio pasado, en la que se reunió con el director del organismo internacional, José Graziano.
El mandatario boliviano saludó las gestiones de Graziano y destacó su disposición a seguir con el trabajo en la reducción de la pobreza en el país sudamericano, así como garantizar la producción de alimentos con proyectos de riego.
El año pasado, Morales también se reunió con el director de la FAO para explorar las posibilidades de gestionar recursos económicos, como parte del acuerdo de París (2015), para enfrentar el calentamiento global.
De acuerdo con el mandatario, la FAO apoyará a Bolivia en la obtención de recursos del Fondo Verde para el Clima.
El Fondo Verde para el Clima es un mecanismo de financiación para apoyar acciones en países en desarrollo, establecido en la XVI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en 2010.
Los países pueden acceder a fondos para proyectos sociales, ya sea de manera directa o a través de entidades acreditadas como la FAO.
Dentro de estos proyectos está la construcción de pozos o cisternas, además de algunos más complejos como sistemas de riego.
Morales manifestó en ese sentido que en la última década, la sequía y escasez de agua se han convertido en un fenómeno recurrente en Bolivia.
Debido a su situación y diversidad geográfica, el país sufre los efectos del cambio climático en forma de periodos secos más largos y recurrentes, lluvias cortas e intensas, así como mayor frecuencia de granizadas y heladas.
Esta situación se ve exacerbada por la degradación de los recursos naturales.