Río 2016: Brasil libera a nadadores de EEUU tras interrogatorio |
Gunnar Bentz y Jack Conger, nadadores de la delegación olímpica de Estados Unidos, fueron liberados después de pasar cuatro horas en una estación de policía brasileña.
Las autoridades pidieron que el nadador Ryan Lochte sea interrogado en Estados Unidos por el presunto asalto que sufrieron el domingo por la mañana cuatro nadadores estadounidenses en Río de Janeiro.
El miércoles por la noche, cuando Bentz y Conger intentaban abordar un avión rumbo a Estados Unidos en Río, fueron detenidos por la policía para ser interrogados sobre la validez de la acusación de robo que Lochte planteó con anterioridad.
Durante su detención, Bentz y Conger se rehusaron a testificar sobre el presunto ataque, informaron fuentes policiales y su abogado Sergio Guerra. Después de ser liberados, los nadadores fueron trasladados a un hotel cercano al aeropuerto después de entregar sus pasaportes a las autoridades locales.
Los dos nadadores acordaron volver a hablar hoy con la policía junto con su compañero James Feigen, quien también estuvo presente durante el presunto incidente del domingo por la mañana y todavía sigue en Brasil, según el sitio de noticias en línea USA Today.
De acuerdo con la versión original de los hechos de Lochte, él y sus compañeros Feigen, Conger y Bentz fueron asaltados a mano armada el domingo en la mañana después de que el taxi en que viajaban fuera detenido por ladrones que se hicieron pasar por policías.
Presuntamente, los ladrones le dijeron a los nadadores que se pusieran en el suelo, lo que todos hicieron, excepto Lochte, y entonces uno de los delincuentes apuntó con su arma a la cabeza del 12 veces medallista olímpico.
De acuerdo con la versión, los ladrones tomaron la cartera de Lochte y el dinero del resto de los nadadores, pero dejaron el celular y las credenciales de Lochte.
En un principio, Lochte y los otros tres nadadores no informaron lo ocurrido al Comité Olímpico de Estados Unidos ni a la policía brasileña. La policía empezó a investigar después de que los medios consiguieron la historia de los padres de Lochte.
La policía brasileña señaló que existen grandes discrepancias en las versiones de los hechos de los cuatro nadadores en las que Lochte queda en el centro de los sucesos. Además, un video de seguridad muestra a los cuatro hombres riendo después del presunto robo, lo que el juez brasileño Keyla Blanc describió como un comportamiento poco usual para personas que acaban de ser asaltadas a punta de pistola.
La policía de Brasil cree que los cuatro nadadores inventaron la historia para evitar que salieran a la luz los hechos. De acuerdo con la versión de la policía, los nadadores estaban ebrios en una gasolinera, donde iban a utilizar el baño, cuando uno de ellos rompió la puerta, lo que motivó una disputa con el personal de seguridad de la gasolinera.
El personal de seguridad llamó a la policía, pero antes de que ésta llegara los nadadores intentaron huir, lo que causó más discusiones. Después del incidente, Lochte y sus compañeros prometieron pagar por los daños, según fuentes citadas por medios locales.
En Estados Unidos, los sospechosos no pueden ser detenidos sin una orden de aprehensión, pero en Brasil las cosas son bastante distintas. La policía que evitó que los nadadores abordaran el avión tenía una orden judicial para detenerlos e interrogarlos. Conforme a la ley brasileña, llenar un reporte de policía falso podría darles seis meses de prisión y una multa a los nadadores.
La ley brasileña también estipula que los extranjeros no gozan de inmunidad, por lo que los nadadores estadounidenses podrán ser detenidos, arrestados y enjuiciados según el derecho brasileño aunque sean ciudadanos de otro país.