URUMQI, 1 ago (Xinhua) -- Gente de todas las clases sociales y de todos los grupos étnicos condenaron el asesinato del imán de la mezquita más grande de China, en la región autónoma uygur de Xinjiang, perpetrado el miércoles por extremistas.
Jume Tahir, imán de la mezquita de Id Kah en la ciudad de Kashgar, murió a las 06:58 hora local del miércoles luego de realizar el ritual matutino.
El líder religioso de 74 años de edad tenía una gran reputación entre los musulmanes de toda la nación.
Sang Yun, presidente de la Asociación de Abogados de Xinjiang, dijo que los terroristas mataron a un patriota religioso y que todos los abogados de la región se sienten en extremo enojados y tristes.
El comportamiento de los asesinos desafía la base de la civilización humana, agregó Sang.
Su Ning, profesor asociado de la Universidad de Finanzas y Economía de Xinjiang, indicó que el asesinato de tan prestigioso y sabio líder religioso ha demostrado una vez más la naturaleza sangrienta de los terroristas contra la humanidad y la civilización.
Wang Yunhui, un funcionario público de la ciudad de Urumqi, dijo que los asesinos cometieron una vez más una blasfemia contra el islam, "la religión de la paz".
"Los terroristas mataron a un respetado anciano. Esto va en contra de la humanidad y estoy extremadamente afligido", dijo Arken Niyaz, funcionario de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Kashgar.
Los asesinos son crueles y deben ser castigados severamente porque su acto atenta contra el Corán, el cual nos enseña a no matar, indicó Tuniyaz, un trabajador de salubridad de la ciudad de Kashgar.
El cruel comportamiento de los terroristas ha dejado un trauma psicológico a la gente de todos los grupos étnicos. Deberíamos apreciar nuestra vida pacífica y mantener nuestra estabilidad social, señaló Memet Imi, ciudadano de Karamay.
Adil Akhil, un residente de Urumqi, condenó en términos enérgicos la práctica ilegal de los terroristas y dijo que los asesinatos sin escrúpulos y despiadados no deben ser perdonados por nadie. "Lo que hicieron no me causa temor, al contrario, fortalece mi creencia de combatir a los terroristas", dijo Akhil.
En una declaración de la asociación islámica regional se señaló que todos los musulmanes tienen que darse cuenta de la naturaleza malvada del terrorismo y del daño que el extremismo religioso hace a la sociedad.
El asesinato de Jume Tahir es un crimen violento, execrable y desesperado que el islam no tolera por ningún motivo, agregó la declaración.