Por Enrique Ahumada
SANTIAGO, 29 jul (Xinhua) -- Gran sorpresa ha generado la decisión de la presidenta chilena Michelle Bachelet de no asistir a la Cumbre de presidentes del Mercado Común del Sur (Mercosur) realizada hoy en la ciudad de Caracas, Venezuela.
El secretario general de Gobierno, Alvaro Elizalde, anunció la víspera que la mandataria no acudirá a la Cumbre de mandatarios que integran el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela).
Bachelet fue representada en la reunión de Caracas por el canciller chileno Heraldo Muñoz, quien explicó que la decisión de la presidenta para no asistir tuvo una "combinación de razones".
Distintos medios chilenos destacaron este martes que la mandataria está afectada por un fuerte resfriado desde hace semanas.
Mencionan, además, asuntos de política interna, como lo señaló el propio Elizalde al hacer el anuncio, quien anunció que Bachelet se iba a reunir este martes con su Comité ampliado para abordar a detalle el tema de la agenda legislativa para el segundo semestre.
Dijo que esta reunión era "fundamental" para el futuro de las distintas iniciativas que promueve el gobierno.
El Comité Político de Bachelet se reunió este martes en el Palacio de Cerro Castillo (casa de descanso presidencial), en la ciudad de Viña del Mar, unos 110 kilómetros al oeste de Santiago.
El equipo está integrado por los asesores cercanos de la presidenta, los ministros del área política y los representantes de los partidos oficialistas.
Otros medios chilenos divulgaron que la ausencia de la mandataria en Venezuela se debió a una "aparente molestia" del gobierno del presidente Nicolás Maduro porque Bachelet insinuó la posibilidad de reunirse en Caracas con representantes de la oposición de derecha.
Difundieron que el problema de fondo está relacionado con el tema de la reforma educativa, cuya aprobación es prioridad para su gobierno, según ha dicho.
Grupos de izquierda y sectores sociales critican al gobierno chileno de tener "poca claridad y ambivalencia" respecto a las demandas de los estudiantes y profesores.
La derecha y la Iglesia católica, por su parte, acusan al gobierno de no contar con un verdadero plan, al tiempo que defienden el actual modelo de enseñanza que privilegia la educación privada.
Por su parte, el ministro de Educación de Chile, Nicolás Eyzaguirre, participó este día en un encuentro empresarial, donde hizo una fuerte defensa de su programa de reforma educativa.
Su discurso se centró en poner fin al "lucro" existente en todos los niveles de la enseñanza, terminar con la segregación escolar y fortalecer los establecimientos públicos, sean colegios o universidades.
Más tarde, Eyzaguirre viajó a Viña del Mar y se unió a la reunión del Comité Político de Bachelet.
De manera paralela, hoy inició un diálogo ciudadano con actores del sector educativo, entre ellos, rectores de universidades, profesores y estudiantes.