LA PAZ, 20 jul (Xinhua) -- La permanencia de 56 magistrados del poder judicial boliviano en sus cargos y la eventual convocatoria a una nueva elección, la segunda de su tipo luego de una primera en 2011, avivó hoy un debate entre juristas expertos, opositores y analistas bolivianos.
"No es la mejor receta ir a elecciones populares para altos cargos de magistrados", dijo a Xinhua el constitucionalista William Bascopé al recordar los comicios de 2011, los primeros en la historia boliviana, en los que fueron elegidos 28 magistrados titulares (más 28 suplentes).
En medio de la polémica sobre la decisión de elegir a los magistrados y la posibilidad ahora de una revocatoria de sus cargos ante los resultados de su gestión en los últimos 3 años, Bascopé planteó la duda sobre "¿quién va a querer una revocatoria de autoridades judiciales?" en el país.
Esto, dijo, "implica tiempo, planificación y dinero, cuando ya se vienen" elecciones generales en octubre, en las que el presidente Evo Morales y el vicepresidente Alvaro García Linera, buscarán un nuevo mandato de cinco años y el país elegirá otros cargos de representación popular.
Algunos analistas bolivianos creen un fracaso la elección de los magistrados en 2011, que impulsó el presidente Morales con el propósito de democratizar el aparato judicial y poner un coto al fenómeno de la corrupción y al endeble sistema judicial del país.
El propio Morales admitió en recientes declaraciones que el esquema para elegir a magistrados del poder judicial no logró cambios de fondo, al tiempo que planteó un debate nacional para encontrar solución a los problemas de corrupción y retardación de justicia en el país.
Morales dijo que la incorporación en el sistema judicial del país de "poncho -jorongo- pollera -falda- y sombrero no lograron los cambios buscados.
El jurista Iván Aliaga dijo que un "fracaso electoral judicial no se puede resolver con otro proceso electoral porque si la gente votó en su mayoría blanco y nulo, ahora con el descrédito de este órgano, esa cifra puede ser aún más grande".
El problema de la justicia en Bolivia es tan delicado que se requiere de un liderazgo en ese órgano de poder para reconducir la justicia, pues "los elegidos creen tener todo el poder que supuestamente les ha otorgado el pueblo, ahí radica el problema", consideró Aliaga.
Pero la senadora por el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), Nélida Sifuentes, se pronunció recién a favor de un referendo revocatorio para los 56 magistrados elegidos en 2011 con base en una iniciativa promovida por Morales.
"Hay que analizar, discutir si fuera necesario hacer un revocatorio para los magistrados y los que están administrando la justicia en los diferentes niveles", dijo la legisladora oficialista.
Insistió en que "el pueblo mismo puede sacarles a los magistrados que no están respondiendo a las nececesidades del pueblo boliviano", dijo.
La postura de Sifuentes fue apoyada por el presidente de la Cámara de Diputados, Marcelo Elio, al señalar que "es necesario asumir las medidas que el caso aconseje, no descartándose el revocatorio en el caso de que no cumplan con sus funciones".
En tanto, el ex presidente, Jorge Tuto Quiroga, dijo que el peor error de la Asamblea Legislativa ha sido apostar a elecciones en la justicia.
"Los resultados son un fracaso y ahora no pueden pretender un revocatorio para resolverlo, porque además sería hasta ilegal si revisamos la Constitución", aseveró.
La diputada opositora, Norma Piérola, consideró que un revocatorio para las autoridades judiciales no está en la Carta Magna y forzar esa vía sería un acto "inconstitucional e ilegal".
En los últimos meses, la administración de la justicia en Bolivia fue criticada duramente por el Órgano Ejecutivo, la Asamblea Legislativa y otros sectores, esto por la retardación de justicia, conflictos internos, corrupción dentro de la administración, denuncias internas, entre otros.
Tras asumir el cargo en enero de este año, la ministra de Justicia, Sandra Gutiérrez, también consideró que la elección de 2011 fue "un desacierto". El 6 de febrero dio un plazo hasta fin de año para que las autoridades cambien la imagen judicial.
Recién el sábado 28 de junio, el presidente Morales nuevamente arremetió contra la justicia y planteó, en un ampliado nacional del MAS "una profunda revolución en la justicia boliviana" mediante el referendo.
Morales admitió que en sus ocho años y medio de Gobierno el punto más débil de los cambios en el país ha sido la justicia.
A su vez, el presidente del Comité de Justicia del Senado, René Martínez, afirmó que las bancadas del oficialista MAS tienen el desafío de debatir el referendo revocatorio para los magistrados del Órgano Judicial.
Consideró que la campaña electoral que arrancó en Bolivia para los comicios del 12 de octubre perfila una politización de este tema, pero dijo que se plantearán algunas propuestas para resolver los vacíos en la justicia.
"Es un mecanismo que está reconocido en la Constitución, por lo que el debate y desafío de referendo ya está lanzado en la bancada", afirmó cuando se le preguntó si su bancada trabaja la inclusión del referendo revocatorio para magistrados.
Asambleístas del MAS trabajan en buscar mecanismos jurídicos legales para poder revocar el mandato de las máximas autoridades del Órgano Judicial, un recurso no previsto por la ley.
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