BEIJING, 13 jul (Xinhua) -- Keiji Saganaka, un militar japonés, confesó que asesinó a 831 chinos, incluidos 434 civiles, durante la guerra de agresión de Japón contra China a fines de la década de los 30, muestran los archivos.
La Administración Estatal de Archivos (AEA) de China dio a conocer hoy la confesión del criminal de guerra nacido en la prefectura japonesa de Fukushima en 1916 y apostado en el distrito de Sanjiang del "Manchukuo" en abril de 1937.
De acuerdo con su confesión por escrito, Keiji mató a un total de 831 chinos, incluidos 420 residentes hombres, 14 mujeres, 98 milicianos, 252 soldados del Ejército de la Octava Ruta, 38 soldados antijaponeses de otros ejércitos y nueve prisioneros de guerra.
Keiji dijo que para cometer los asesinatos recurría a disparos, uso de bayonetas, el decapitamiento, el prender fuego, las golpizas, el dejar morir de hambre a las víctimas y el encarcelamiento.
Keiji dijo que en una batalla capturó a 12 residentes locales de áreas cercanas a Zhujiachuan, los interrogó por medio de tortura y después "maté a puñaladas a ocho de ellos y a tiros a los otros cuatro".
También dijo que vio cuando un teniente cirujano y un sargento de salud "mataron por medio de vivisección" a un enfermo gravemente enfermo en el sanatorio del Ejército de la Octava Ruta.
A través de disparos, cortadas, estallido de minas terrestres y de ataques con bayoneta, hirió a 519 personas, admitió Keiji.
También "violó a 34 mujeres chinas" y "usó gas venenoso" una vez en el campo de batalla.
La publicación es la más reciente de las confesiones de 45 criminales de guerra japoneses dadas a conocer por la AEA desde principios de este mes.
La acción tiene lugar después de que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y políticos derechistas de su país negaran tajantemente los crímenes de guerra en China.
También hoy, el Diario del Pueblo, el órgano de difusión del Partido Comunista de China, dijo en un comentario que los chinos no dejarán de exhibir los crímenes de guerra de Japón a menos que ese país reflexione realmente sobre su pasado.