Científicos miden el bosón de Higgs |
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Ginebra, 08/07/2014(El Pueblo en Línea)-El 4 de julio de 2012, un grupo de físicos del Centro Europeo de Investigaciones Nucleares, el CERN, situado en Ginebra, anunció al mundo el hallazgo de una partícula fundamental predicha 50 años antes por el británico Peter Higgs, junto a, entre otros, François Englert y Robert Brout. El anuncio del descubrimiento dio la vuelta al mundo. Los periódicos llevaban la noticia en sus portadas sin que muchos de sus lectores supieran a ciencia cierta qué diablos era el bosón de Higgs.
Se trataba de la partícula fundamental por excelencia, aquella que no podía ser descompuesta y en la que se basa todo lo que existe en la naturaleza. El Higgs no era meramente algo sólido como un átomo, era una partícula de fuerza, algo capaz de provocar reacciones en el resto de partículas.
Tras el anuncio del descubrimiento del bosón de Higgs, un hito científico que requirió años, una inversión de miles de millones y cientos de científicos implicados tanto en el CERN como en el Fermilab norteamericano, Heuer dijo a sus científicos «esto que habéis logrado era lo fácil, ahora comienza lo verdaderamente difícil, es decir, medir su masa».
Para orientarse en este mundo infinitesimal, sepa el lector que en un milímetro caben aproximadamente unos mil millones de átomos, en el centro de cada átomo hay protones que ocupan una diez milésima parte de la superficie. Y cada uno de estos tiene cien veces más masa que un bosón de Higgs.
Pero estos físicos no sólo están detrás de determinar la masa, sino también la anchura exacta de este campo de fuerza para el que el adjetivo «minúsculo» ya es una enorme exageración.