CARACAS 16 jun (Xinhua) -- "La Cumbre del G77 más China realizada este fin de semana en Bolivia representó la respuesta de los pueblos a los planes injerencistas e imperiales de Estados Unidos", aseveró hoy el presidente del Parlamento Latinoamericano, capítulo Venezuela, (Parlatino), Carolus Wimmer.
En entrevista concedida a la estatal Venezolana de Televisión, el parlamentario consideró que el evento fue un hecho político antiimperialista de gran envergadura que presentó propuestas viables y certeras para dar respuesta a las urgentes problemáticas que padecen los pueblos, como es el caso de la pobreza.
El politólogo consideró además que la cumbre con sus debates, las intervenciones de los jefes de Estado y los acuerdos adoptados representó el rechazo de las 133 naciones presentes al discurso pronunciado por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, el pasado 28 de mayo del 2014, en la Academia Militar West Point.
En ese discurso, Obama trazó la línea que tiene prevista la nación norteña para el futuro, la cual prevé la permanencia prolongada en el tiempo de un mundo unipolar donde se mantendrán los Estados Unidos como la primera potencia mundial.
"Por eso es importante la respuesta de los pueblos y la apuesta por un mundo multipolar planteada por la gran mayoría de los presidentes que intervinieron en la sesión plenaria de la cumbre este domingo, como fue el caso del presidente Nicolás Maduro quien abogó por la construcción de una mundo multicéntrico y pluripolar con énfasis en el ser humano y la construcción de un sistema económico diferente", indicó Wimmer.
Asimismo el internacionalista apuntó que el Grupo de los 77 más China, creado hace 50 años, puede tener un gran peso en la toma de decisiones a nivel mundial, especialmente en el marco de las Naciones Unidas, ya que sus 133 países miembros representan más de dos tercios de la Asamblea General de la ONU.
"Hay una correlación de fuerzas distintas actualmente en el seno del G77 más China que indiscutiblemente va presionar en la búsqueda de una nueva estructura económica para enfrentar no sólo la pobreza sino también la mirada colonizadora que tiene el Norte imperialista del Sur progresista", señaló Wimmer.
La cumbre, finalizada este domingo en la ciudad boliviana de Santa Cruz, tuvo como resultado la aprobación de una declaración que contempla 242 acápites y 9 puntos especiales de trabajo.
Estos apuntan, entre otros tópicos, a la erradicación de la pobreza en las naciones miembros, la creación de un nuevo orden económico mundial, la búsqueda de propuestas para conformar la agenda de desarrollo post 2015, el fomento de un nuevo modelo cultural basado en los valores ancestrales y el enfrentamiento a las prácticas injerencistas y desestabilizadoras de las potencias imperiales.