LA PAZ, 15 jun (Xinhua) -- El presidente de Bolivia, Evo Morales, recordó hoy con satisfacción la expulsión en 2008 del embajador estadounidense, Philip Goldberg, por intervenir en los asuntos domésticos del país y dijo que "los índigenas hemos sido víctimas de los distintos imperios".
En un discurso ante la plenaria de la cumbre G77+China, en la oriental ciudad boliviana de Santa Cruz, Morales dijo que "ahora no hay por qué pedir permiso de la embajada de Estados Unidos".
Aseveró que está "muy contento" de que no haya embajada de Estados Unidos en Bolivia. "Muy feliz porque los indígenas hemos sido víctimas de los distintos imperios", afirmó tras recordar que cerró una base militar en el Chapare tras asumir el mando de Bolivi, en 2006.
La administración boliviana expulsó en 2008 al entonces embajador Goldberg y más tarde a las agencias estadounidenses antidrogas (DEA" y de ayuda extranjera "USAID".
Morales intervino en la plenaria después de que su colega de Venezuela, Nicolás Maduro, concluyera su discurso, en la que denunció la presión del imperio contra su gobierno y reivindicó la soberanía venezolana.
Morales ratificó su respaldo a Venezuela y advirtió al imperio estadounidense que habrá un segundo Vietnam si persiste la agresión a Venezuela y su intención de derrocar a Maduro.