La NASA ha dado un paso atrás y ha mostrado una "mentalidad típica de la Guerra Fría" al no invitar a científicos chinos a una conferencia sobre ciencia espacial que tendrá lugar próximamente, además de la negativa a intercambiar tecnología espacial con China, lo que no beneficia a Estados Unidos, dijeron analistas chinos este miércoles.
La NASA anunció recientemente que los ciudadanos chinos no podrían permitidos entrar en la sede de la II Conferencia de Ciencia Kepler en el Centro de Investigación Ames de California, que tendrá lugar del 4 al 8 de noviembre. La agencia espacial basa su decisión en una ley aprobada en 2011 para evitar que los fondos de la NASA sean usados para cooperar con China o para recibir a visitantes chinos en los centros de la agencia espacial estadounidenses.
"Esta práctica discriminatoria de la NASA ha llevado a muchos científicos estadounidenses y europeos a boicotear la conferencia. La conferencia no debería ser politizada", anunció el miércoles el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China Hua Chunying.
El congresista estadounidense Frank Wolf, quien redactó la ley en que se basa la restricción, dijo el martes que el informe sobre la prohibición controvertida era inexacto. Wolf preside el Subcomité de Casa de comercio, justicia, ciencia y organismos relacionados.
La ley prohíbe que los fondos de la NASA se utilicen para trabajar de manera "bilateral con China" o cualquier empresa de propiedad china y no "acoger a visitantes oficiales chinos en las instalaciones pertenecientes o utilizados por la NASA," según una copia del texto legal enviado por la oficina del Wolf.
La oficina del Wolf emitió un comunicado al administrador de la NASA Charles Bolden el martes, tratando de corregir lo que se publicó en los medios de comunicación días anteriores.
"Desafortunadamente, el artículo está plagado de imprecisiones" dice el comunicado.
La ley "restringe principalmente las reuniones y actividades bilaterales con el gobierno chino o empresas de propiedad china, no las multilaterales ", dijo.
"No existen restricciones sobre las actividades que involucren a ciudadanos chinos independientes, a menos que sean representantes oficiales del gobierno chino".
La prohibición demuestra que Washington está preocupado por el rápido desarrollo de China, especialmente en tecnología espacial, dijo Gong, director del Instituto de Estudios Estratégicos Internacionales de la Escuela del Partido del Comité Central del Partido Comunista de China.
"La cooperación en el campo del espacio y la tecnología beneficia a ambos países. Prohibir un intercambio con los científicos chinos es una pérdida para Estados Unidos. Espero que cambien esa mentalidad", dijo.