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| La sustancia más picante del mundo puede curar dolores |
26/06/2013（Pueblo en Línea）- La sustancia más picante del mundo puede ser utilizada para curar dolores crónicos aunque es tóxica.
La resiniferatoxina de una especie de cactus marroquí es la sustancia en cuestión y ya fue probada exitosamente en perros y podría ser empleada en seres humanos con los mismos buenos resultados.
La sustancia denominada también RTX es extraída del llamado Cardón resinoso (Euphorbia Resinosa) que crece en Marruecos y zonas mediterráneas y, según un estudio llevado a cabo por Institutos Nacionales de la Salud (NIH por sus siglas en ingles) en Estados Unidos, logra aniquilar las neuronas que provocan la proteína del dolor o TRPV1.
De acuerdo con los especialistas, los efectos de la resiniferatoxina fueron probados después de que se inyectara en una parte de la médula espinal que conecte hacia un dolor crónico.
El compuesto trabaja destruyendo las neuronas que son responsables del dolor inflamatorio. Estasse extienden a través de la periferia corporal (incluyendo la piel y los órganos internos) hacia la médula espinal, transportando señales de dolor a lo largo de sus axones. Finalmente, la señal llega eventualmente hasta el cerebro.
La RTX fue probada en cachorros de perro que padecían dolor debilitante y los estudios arrojaron resultados prometedores.
A diferencia de los roedores, Los canes experimentan dolor de manera muy similar a la que los hacen los humanos, publica la revista Scientific American, en donde aparece la investigación.
“Ellos (los perros) tienen personalidades”, dice Andrew Mannes, jefe del departamento de medicina perioperatoria. “Podemos tener una idea de su psique que no tenemos con las ratas”, agrega sobre el experimento.
Dentro del tratamiento no se han encontrado efectos secundarios debido a que la substancia va directo a la parte afectada por el dolor sin dañar otras. No obstante, hay quienes cuestionan la erradicación total del dolor debido a que actúa naturalmente como señal de alarma en el organismo.
El dolor desencadena una serie de mecanismos cuyo objetivo es evitar o limitar los daños y hacer frente al estrés. Sin embargo, sólo se sabrá si la anulación de este detonante tendrá repercusiones negativas hasta que el uso de esta toxina se extienda.
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