TOKIO, 24 abr (Xinhua) -- El primer ministro japonés, Shinzo Abe, y el presidente estadounidense, Barack Obama, convinieron hoy en apuntalar la sólida alianza entre ambos países y destacaron que la relación especial estadounidense-japonesa representa el fundamento de la paz futura y estabilidad en la región Asia-Pacífico.
En una rueda de prensa conjunta al cabo de una reunión cumbre entre ambos, Abe y Obama confirmaron que la continuación de la asociación global resulta esencial para la región, con Abe sosteniendo que Japón asume su papel al lado de Estados Unidos como un agente global para la paz con base en el "pacifismo activo".
Sobre asuntos de seguridad, incluyendo la revisión de las directrices de cooperación para la defensa entre ambos países, la colaboración en un amplio espectro será promovida según los dos líderes y con respecto a la reubicación de la base aérea estadunidense Futenma en Okinawa, los líderes dijeron que se registran firmes progresos.
Abe dijo que esperaba que las relaciones con Estados Unidos continuarían por convertirse en más favorables que nunca antes y Obama, en su tercer viaje a la zona desde que asumió la presidencia, dijo que su país proseguiría como una nación Pacífica y privilegiaría el liderazgo en la región Asia-Pacífico.
"Las declaraciones de Abe y Obama se ajustaron con amplitud a las expectativas de los expertos políticos", destacó a Xinhua Laurent Sinclair, un analista investigador sobre los asuntos del Pacífico con sede en Japón, luego de la conferencia conjunta.
"Como se esperaba, los temas abarcaron la seguridad global, el realineamiento de fuerzas en la región, la modernización de las capacidades defensivas en la zona, incluyendo las japonesas y el llamado para un mayor diálogo entre Japón y sus vecinos a fin de aligerar las tensiones en la región sobre temas históricos y territoriales", apuntó Sinclair.
Pero el complicado acuerdo de libre comercio de la Alianza Trans-Pacífica (TPP) se mantuvo predominantemente en reflectores el jueves debido a que las 11 horas de negociaciones entre ambas partes en víspera de la llegada de Obama logró escasos avances, luego de que las conversaciones se prolongaron mucho más, apuntaron expertos en asuntos del Pacífico.
Sinclair dijo que Obama fue muy claro sin embargo cuando convocó a Abe a retirar las barreras comerciales que están a la fecha protegiendo "sectores sagrados" y permitir a Estados Unidos el acceso a esos mercados, junto con el protegido sector automovilístico japonés.
Con Japón renuente a suprimir tarifas al arroz, trigo, carne de res y puerco, lácteos y la industria del azúcar, el ministro del TPP, Akira Amari, sostuvo que ambas partes aún se encuentran en un "estancamiento" sobre items clave y que "brechas bastante amplias" permanecen entre las dos partes, Obama sostuvo de manera categórica que la creación de más oportunidades laborales y el crecimiento económico para las industrias de Estados Unidos en la región eran "fundamentales".
Japón podría desempeñar un papel clave como la segunda mayor economía en la región TPP el siglo próximo, dijo Obama, pero convocó a pasos audaces de Abe para convencer al parlamento así como a las autoridades locales de adoptar lo necesario para impulsar las negociaciones.
Pero el fracaso de los dos países para acordar un cúmulo de temas vinculados al acuerdo les impidió anunciarlo en forma oficial y tampoco el anuncio conjunto altamente anticipado sobre un acuerdo entre ambos líderes podría ser hecho este jueves, dijeron observadores.
El representante Comercial de Estados Unidos, Michael Froman, quien se incorpora a Obama en su gira por cuatro países de Asia y Amari, han referido "una distancia considerable entre las dos partes" y dijeron que conversaciones de los equipos de trabajo proseguirán en vísperas del próximo encuentro ministerial de la TPP programado para finales de mayo en Singapur.
"Asuntos difíciles también fueron examinados hoy, pero ningún líder hará comentarios más allá de las declaraciones ya brindadas por Tokio y Washington en relación con la situación de Ucrania, las actividades nucleares de la RPDC y las tensiones en el este del Mar de China", dijo el analista político Teruhisa Muramatsu a Xinhua.
"Una última pregunta de un reportero a Abe respecto a su visita controversial al santuario Yasukuni vinculado con la guerra en diciembre último, luego que miembros del Gabinete y legisladores esta semana bajaron al santuario antes de la visita de Obama por el festival primaveral de Yasukuni, que concitó duras críticas de los vecinos japoneses, podría haber sido hecha mejor a Obama", dijo Muramatsu.
Washington, en una acción sin precedentes, censuró el homenaje de Abe a Yasukuni, que consagra a 2.5 millones de muertos en guerra, incluyendo 14 criminales de guerra Clase A procesados por un tribunal internacional, al calificar la visita de "frustrante" e "innecesariamente provocativa".
Pero Abe parcialmente eludió el punto, sosteniendo que mientras Japón era responsable de atrocidades en tiempos de guerra, su gobierno asume posiciones de gobiernos anteriores sobre el asunto y desde el fin de la Segunda Guerra Mundial Japón ha buscado ser una nación que abraza la paz y parte de su visita al santuario fue para renovar una promesa de que Japón nunca librará una guerra", dijo Muramatsu.
"Pero mientras Japón podría no librar una guerra, la nación, bajo el gobierno de Abe, está fortaleciéndose en términos de equipo militar, personal, legislación de armas y nueva defensa y potenciales enmiendas Constitucionales para permitir el derecho a la auto-defensa colectiva, para ser una nación pacifista extremadamente activa", dijo el analista político.