Por Xu Changwen
Pekín, 24/04/2014(El Pueblo en Línea)- Al darle la más cordial bienvenida al presidente de Estados Unidos Barack Obama en sus tres días de visita a Japón este miércoles, el primer ministro japonés Shinzo Abe pretende acelerar las negociaciones del Acuerdo Transpacífico de Asociación para poner fin a las fricciones entre Washington y Tokio. Además, Abe cree que el progreso en el sector de comercio puede, hasta cierto punto, aliviar las tensiones entre Estados Unidos y Japón después de que este último ignorara la advertencia de Washington al visitar el Santuario de Yasukuni, que honra a catorce criminales de guerra, acto con el que Japón enfureció a sus vecinos, especialmente a China y a la República de Corea.
Tokio y Washington están aún en desacuerdo sobre una serie de cuestiones, especialmente en la reducción de las subvenciones y aranceles, y en las negociaciones de libre comercio del Acuerdo Transpacífico de Asociación. Para ser más específicos, Tokio y Washington han estado en desacuerdo sobre lo que Japón describe como sus cinco "sectores sagrados": arroz, trigo, azúcar, productos lácteos y carne de ternera y cerdo. Japón quiere proteger estos sectores, pero Estados Unidos exige pleno acceso al mercado de productos agrícolas de Japón. Además, Washington insiste en que Japón debe eliminar algunas barreras técnicas, como el gran arancel sobre las importaciones de automóviles, que impiden a algunos coches de fabricación estadounidense se vendan en Japón.
Durante sus conversaciones con el ministro japonés del Acuerdo Transpacífico de Asociación, Akira Amari, el 9 de abril, el representante de Comercio Michael Froman reafirmó que el Acuerdo es una organización para la cooperación económica con "altas ambiciones", que incluyen la eliminación de los aranceles de importación sobre todos los productos. Esto significa que las dos partes pueden llegar a un acuerdo salo si ambas hacen grandes concesiones.
Desde febrero, Japón ha adoptado una nueva estrategia, es decir, agilizar las negociaciones sobre los aranceles de productos de la agricultura con otros países. Aparte de Estados Unidos y Japón, las negociaciones del Acuerdo también involucran a Australia, Brunei, Canadá, Chile, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. El Acuerdo Transpacífico de Asociación, representará el 40% del PIB mundial y más del 30% del comercio mundial.
Según su nueva estrategia, Japón ya ha llegado a un acuerdo (llamado el Acuerdo de Asociación Económica) con Australia, que incluye un acuerdo sobre los aranceles que se le impondrán a la carne importada de Australia. Además, Japón planea acelerar sus negociaciones arancelarias con Nueva Zelanda sobre productos lácteos, con México sobre la carne de cerdo, con Malasia sobre la madera y con Vietnam sobre arroz. Si Japón logra firmar acuerdos con estos países, podría obligar a Estados Unidos a hacer concesiones en las negociaciones del Acuerdo Transpacífico de Asociación.
Que Japón y Estados Unidos puedan llegar a un acuerdo este año es aún incierto porque ambos lados tiene que resolver aún sus diferencias en una serie de cuestiones. Para Obama, discapacitado sin la Autoridad de Promoción del Comercio, es bastante difícil que tenga éxito en esta ronda de negociaciones del Acuerdo. Y para el gobierno de Abe, no tendría sentido hacer concesiones en los aranceles porque podría pagar un alto precio político, perder el apoyo del sector agropecuario.
Con Estados Unidos y Japón ambos adoptando una actitud dura, parece que sus negociaciones sobre el Acuerdo serás aún más duras.
El autor es investigador de la Academia China de Comercio Internacional y Cooperación Económica, afiliada al ministerio de Comercio.