BEIJING, 1 abr (Xinhua) -- China no aceptará un arbirtaje internacional ni participará en él de manera unilateral impulsada por Filipinas en relación con las disputas sobre el mar Meridional de China, se indicó en un comentario publicado hoy en el Diario del Pueblo.
La acción de la parte filipina va en contra del derecho internacional y de la verdad histórica, así como en contra de la moralidad y las reglas básicas de las relaciones internacionales, se indicó en el comentario.
El 22 de enero de 2013, Filipinas presentó una nota a China en la que indicó que presentaría la disputa del mar Meridional de China ante el mecanismo obligatorio de solución de disputas de la Convención de la ONU sobre la Ley del Mar (Unclos, por sus siglas en inglés). El domingo, Filipinas presentó una petición formal para un tribunal internacional en relación con la disputa. El gobierno chino ha reiterado en varias ocasiones que el centro de la disputa sobre el mar Meridional de China entre China y Filipinas tiene que ver con la soberanía sobre parte del archipiélago de las Islas Nansha y reclamos traslapados de jurisdicción sobre aguas en el mar Meridional de China, se indicó en el comentario.
La disputa sobre la soberanía territorial no aplica a la Unclos, señaló el comentario. Además, China emitió una declaración de conformidad con la Unclos en el 2006 en la que señaló que disputas tales como los límites oceánicos y los derechos históricos no están sujetos al mecanismo obligatorio de solución de disputas de Unclos.
Como es bien sabido, las islas del mar Meridional de China, incluyendo las Islas Nansha, han sido durante mucho tiempo territorio de China, un hecho aceptado por muchos países incluyendo a Filipinas.
En los setenta, Filipinas envió tropas e invadió algunas de estas islas, lo que violó de manera severa la Carta de Naciones Unidas y las normas internacionales.
En lugar de retirarse del territorio chino invadido, como lo solicitó China, Filipinas provocó aún más a China y forzó el llamado arbitraje internacional, una medida que resulta tanto ilegal como poco razonable, indicó el comentario.
China ha sostenido de manera constante que las disputas alrededor del mar Meridional de China deben ser resueltas a través de consultas y negociaciones de las partes directamente involucradas, un consenso acordado también por la parte filipina.
El intento de Filipinas por llevar la disputa al arbirtaje es un acto que carece de credibilidad, añadió.
Al hacerlo, Filipinas intenta lograr la simpatía internacional disfrazándose de país pequeño y débil, dijo.
Por otra parte, Filipinas intentó difamar a China al presuntamente salvaguardar el imperio de la ley internacional e intentó legalizar la invasión de las islas chinas a través del arbitraje.
El gobierno chino tiene la firme determinación de salvaguardar su soberanía y es de conformidad con el derecho internacional que China se niega a aceptar el arbitraje, señaló el comentario.
Mientras la parte filipina intentó cerrar la puerta de las conversaciones bilaterales a través de impulsar el arbitraje, China ha mantenido siempre abierta la puerta de las negociaciones.
China exhorta a Filipinas a corregir su error, a apegarse a sus promesas y a volver al camino correcto de las negociaciones bilaterales, se indicó en el comentario.
La acción relacionada con el arbitraje emprendida por Filipinas no afectará la determinación y la fuerza de voluntad de China de salvaguardar la soberanía nacional y sus intereses y derechos marítimos ni modificará la postura y política constantes de China para abordar el tema del mar Meridional de China, agregó el comentario.
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