BRASILIA, 31 mar (Xinhua) -- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo hoy lunes, durante la conmemoración de los 50 años del golpe militar que instauró un gobierno de facto (1964-1985), que los brasileños aprendieron a valorar la libertad y la democracia.
De acuerdo con la presidenta, la lucha por la redemocratización enseñó a los brasileños a valorizar la libertad de expresión, la independencia de poderes y el derecho al voto.
"Aprendimos el valor de elegir por voto directo y secreto, de todos los brasileños, gobernadores, alcaldes. De elegir, por ejemplo, un ex exilado, un líder sindical que fue preso varias veces y una mujer que también fue prisionera", recordó.
La mandataria se refería a los últimos tres presidentes: el sociólogo Fernando Henrique Cardoso, el ex sindicalista Luiz Inácio Lula da Silva y ella misma, quienes sufrieron persecución durante el gobierno militar.
En un acto en el Palacio de Planalto, en Brasilia, Rousseff, quien estuvo presa y sufrió tortura por los militares a comienzos de la década de 1970, dijo que Brasil está en deuda con los muertos y desaparecidos por el régimen de facto.
"El día de hoy exige que recordemos y contemos lo que ocurrió. Lo debemos a los que murieron y desaparecieron, lo debemos a los torturados y a los perseguidos, lo debemos a sus familias. Lo debemos a todos los brasileños", afirmó.
La presidenta citó a la filósofa alemana Hanna Arendt para recordar que "todo el dolor humano puede ser soportado si sobre él puede ser contada una historia. El dolor que nosotros sufrimos, las cicatrices visibles e invisibles que quedaron en esos años pueden ser soportadas y superadas porque hoy tenemos una democracia sólida y podemos contar nuestra historia".
Rousseff dijo que recordar y contar lo que ocurrió a las nuevas generaciones es parte del proceso iniciado por los brasileños que lucharon por las libertades democráticas.
"Cincuenta años atrás, en la noche de hoy, Brasil dejó de ser un país de instituciones activas, independientes y democráticas", sostuvo.
"Hoy podemos mirar para ese periodo y aprender de él, porque lo superamos. El esfuerzo de cada uno de nosotros, de todos los líderes del pasado, de aquellos que vivieron y de aquellos que murieron hicieron que nosotros superásemos esa época", consideró.
Rousseff dijo que la restauración de la democracia fue un proceso construido por los gobiernos electos tras la dictadura, y el resultado de la lucha de los que murieron mientras enfrentaban la "truculencia ilegal" del Estado.
Luego, en su cuenta de "microblog" (bitácora) de internet, la presidenta reiteró que "por 21 años, nuestra libertad, nuestros sueños fueron callados".
El 31 de marzo de 1964, las Fuerzas Armadas brasileñas depusieron al presidente Joao Goulart, con lo cual se inició un ciclo de sangrientos gobiernos militares en Suramérica, que se extendió por más de dos décadas.
En mayo de 2012, la líder brasileña instauró la Comisión de la Verdad que investiga violaciones a los derechos humanos, incluidos los crímenes del gobierno militar.
Brasil ha sido el único país del Cono Sur (conformado además por Argentina, Chile Paraguay y Uruguay) que no puso en el banquillo de los acusados a los militares responsables por violaciones a los derechos humanos durante los gobiernos de facto.
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