BEIJING, 18 feb (Xinhua) -- Este año marca el 35 aniversario de los enfrentamientos fronterizos entre China y Vietnam.
Con el paso de las décadas, los dos países, tras haber conseguido dejar atrás ese particular capítulo de su historia, están tratando de construir una relación fuerte y de beneficio mutuo.
Durante los últimos años, los lazos sino-vietnamitas han conseguido resultados tangibles a través de más visitas entre líderes, un comercio en expansión y mayores intercambios entre pueblos. Los dos países están dedicados en la actualidad a enriquecer aún más su asociación estratégica integral.
El primer ministro chino, Li Keqiang, durante su visita oficial a Vietnam el pasado mes de octubre, alcanzó consensos importantes con los líderes vietnamitas. Ambas partes prometieron profundizar su asociación a través de fomentar la cooperación en tierra, mar y finanzas.
En cuanto a la cuestión del Mar del Sur de China, que atrae la atención de todo el mundo, los dos países han acordado establecer un grupo de trabajo para problemas fronterizos marítimos y el desarrollo de recursos.
Dado lo problemático de la disputa territorial, la gestión adecuada de sus diferencias en el mar ha servido para promover la confianza mutua y ha asentado una base sólida para la cooperación en otras áreas.
Esto también envió un mensaje claro a otros países en la región y en el resto del mundo en el sentido de que las disputas marítimas, a pesar de ser complicadas, pueden ser gestionadas a través de negociaciones bilaterales directas.
Aprovechando esta tendencia positiva, China y Vietnam pueden seguir desarrollando su relación para el beneficio de ambas partes.
Las economías china y vietnamita son altamente complementarias la una para la otra. Pueden aprovechar aún más su cooperación potencial en comercio, inversión, infraestructuras y finanzas.
Especialmente, un creciente comercio y unos lazos económicos cada vez más cercanos allanarán el camino para que más capital chino entre en el país del sudeste asiático, necesitado de inversión.
Asimismo, merece la pena destacar que la relación entre China y Vietnam tiene una naturaleza especial, ya que comparten sistemas políticos y caminos de desarrollo similares. Los dos países deberían apoyarse mutuamente en su búsqueda de progreso económico y social.
Las últimas tres décadas han demostrado que los dos países, a pesar de sus diferencias, tienen la motivación y la sensatez para construir una relación fructífera.