NANCHANG, 6 ene (Xinhua) -- El gobierno de la ciudad de Xinyu, en la provincia oriental china de Jiangxi, subastó 116 vehículos oficiales como parte de los esfuerzos contra la corrupción por el uso excesivo de automóviles gubernamentales.
De acuerdo con las regulaciones de Xinyu, que entraron en vigor el 1 de enero, se subastarán públicamente un total de 500 vehículos oficiales y los 130 restantes serán controlados por un nuevo centro de uso de coches oficiales creado recientemente.
La subasta, organizada el domingo, duró unas 10 horas. La puja por el primer vehículo, un Buick, comenzó en 87.000 yuanes (14.375 dólares) y, tras 19 pujas, se vendió por 123.000 yuanes.
En total, la subasta recaudó 7,37 millones de yuanes, con la puja más alta alcanzada en 224.000 yuanes.
El subsecretario general del gobierno de Xinyu, Long Shengren, informó de que se celebrarán tres subastas más esta semana y que todos los ingresos serán entregados al tesoro estatal.
Además de las subastas, el gobierno de Xinyu está tomando otras medidas para reducir los gastos públicos, ofreciendo a los funcionarios tarjetas de transporte para el uso de coches con un crédito limitado en función de su rango. Cuando se acaba el crédito, los funcionarios tienen que tomar el autobús o costearse de su bolsillo los taxis.
Las autoridades municipales estiman que, con las nuevas medidas en el uso de los vehículos oficiales, se ahorrarán costos administrativos de hasta 15 millones de yuanes al año.
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