Vestida con abrigo y botas de piel, Wang Cuifen no se ajusta al estereotipo del agricultor chino.
La mujer de 46 años de edad cultiva trigo y maíz al igual que su pares rurales, su granja abarca 133 hectáreas al haber adquirido los derechos de uso de la tierra de otros aldeanos en Gaomi, en la provincia de Shandong, este de China.
"A diferencia de mis padres, considero a la agricultura como una profesión y como una carrera", dijo Wang. La mujer viaja constantemente para asistir a cursos de capacitación agrícola.
Wang es una del creciente número de agricultores profesionales que están mejor preparados tecnológicamente y que con frencuencia rentan tierras de otros agricultores. Una conferencia de trabajo rural central en diciembre indicó que China capacitará a más profesionales de su tipo como parte de la reforma rural y de la modernización agrícola.
La iniciativa tiene lugar cuando China lucha por mejorar la eficiencia agrícola en medio del decreciente número de trabajadores rurales.
China introdujo un sistema de responsabilidad de contrato familiar en las áreas rurales a fines de la década de los 70, lo que contribuyó enormemente a la emancipación de las fuerzas productivas en el campo, pero el patrón agrícola de la economía agrícola de pequeña escala y el ingreso escaso que se obtiene de los campos de cultivo difícilmente atrajo a las generaciones más jóvenes de agricultores.
Como cerca de 260 millones de ex residentes del campo se han vuelto trabajadores migrantes en las ciudades, la tierra cultivable ha sido abandonada o dejada al cuidado de los ancianos. Un estudio muestra que 32,5 por ciento de los agricultores chinos tenían mas de 50 años en 2006, y que sólo 7,7 por ciento de los jóvenes del país están dispuestos a dedicarse a la agricultura.
La población agrícola anciana también ha lentificado la adopción de tecnología y equipo nuevos. La tasa de transferencia de logros tecnológicos agrícolas durante el XI periodo quinquenal fue de apenas 40 por ciento, mucho menor que en los páises desarrollados.
"Una clave para la seguridad alimentaria es una gran cantidad de agricultores profesionales que tengan un buen dominio de la tecnología", dijo Liu Tongli, subdirector de la oficina de administración agrícola de la provincia de Shandong.
Al igual que los médicos y los abogados, los campesinos profesionales ganan dinero del cultivo y poseen conocimiento especializado, dijo el profesor Zhu Qizhen, de la Univerdad Agrícola de China, quien sugirió que pronto se establecerá un sistema completo de educación y capacitación agrícola.
Otros expertos indicaron que el incremento de los agricultores profesionales también puede capitalizar la actual campaña del país para promover los nuevos órganos de producción rural, como las grandes granjas y cooperativas especializadas para incrementar el ingreso agrícola.
En agosto pasado, el Ministerio de Agricultura anunció que se construirán bases de capacitación en 100 distritos en los próximos tres años, en las que se espera se capacite a 100.000 agricultores profesionales.
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