Un total de 32 funcionarios de nivel ministerial han sido investigados por corrupción de enero de 2008 a agosto de este año, de acuerdo con un informe presentado hoy martes por la Fiscalía Popular Suprema (FPS).
Durante ese período, unos 13.300 de los 198.781 investigados por casos de corrupción eran funcionarios de nivel distrital o superior, afirmó Cao Jianming, fiscal general de la FPS, cuando presentó el informe sobre la labor del organismo contra la malversación y el soborno ante la sesión bimestral del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, la máxima legislatura del país.
De acuerdo con Cao, 167.000 personas fueron acusadas de malversación y aceptación de sobornos en el mismo período, mientras que 148.931 fueron condenados por tribunales durante este período.
Los últimos casos de alto perfil incluyeron a Bo Xilai, ex secretario del Comité Municipal de Chongqing del Partido Comunista de China (PCCh) y ex miembro del Buró Político del Comité Central del PCCh, quien fue acusado de aceptar sobornos, malversación y abuso de poder y condenado a cadena perpetua en primera instancia.
En julio, el ex ministro de Ferrocarriles de China, Liu Zhijun, fue sentenciado a muerte en una condena aplazada por aceptación de sobornos y abuso de poder.
Entre los investigados, un total de 65.629 funcionarios han sido investigados por aceptar sobornos y 23.246 por ofrecerlos, agregó Cao.
De 2008 a 2012, el número de personas declaradas culpables por aceptar sobornos aumentó un 19,5 por ciento frente al período 2003 y 2007; mientras que el de aquellos condenados por ofrecerlos subió un 60,4 por ciento, de acuerdo con la misma fuente.
De los 151.000 casos investigados en los pasados cinco años, unos 4,800 implican sobornos por un valor mínimo de un millón de yuanes (161.000 dólares) o malversación de al menos 10 millones de yuanes, precisó el informe.
Al intensificar la lucha contra todo tipo de corrupción, los órganos pertinentes han prestado una atención especial a los sectores importantes en el desarrollo económico del país, entre los que se incluyen el uso de las tierras, las transacciones inmobiliarias, las ventas de fármacos, las compras gubernamentales y los proyectos de infraestructuras públicas, según Cao.
Las entidades también han examinado la malversación y soborno relacionados con la seguridad alimentaria, educación, seguridad social, atención médica, reducción de la pobreza y protección medioambiental, terrenos que preocupan mucho a los ciudadanos.
Los líderes chinos consideran la corrupción como uno de los problemas más urgentes y serios que deben resolverse.
El presidente chino, Xi Jinping, se comprometió a perseguir tanto a "tigres" como a "moscas", o funcionarios corruptos de alto y bajo rango, así como a confinar el poder político en una "jaula de regulaciones".
Las agencias anticorrupción subordinadas a la FPS y sus sucursales locales han trabajado estrechamente con las agencias de control disciplinario del PCCh y los departamentos de supervisión del gobierno, aseguró Cao.
"Hemos aclarado los deberes de cada agencia y trabajado independientemente de acuerdo con las leyes, pero también forjamos una fuerza conjunta anticorrupción con una mejor comunicación y cooperación", añadió.
Para facilitar el intercambio de información, la FPS creó una base de datos con 14 ministerios gubernamentales y trabajó con la policía y las agencias aduaneras para perseguir a los sospechosos fugitivos, dijo, y agregó que unos 6.700 sospechosos de casos de corrupción han sido detenidos gracias a estos esfuerzos conjuntos desde 2008.
Además, se trabajó para incrementar los canales por los que vendrían los soplos y proteger a los informantes. La FPS abrió una línea caliente nacional de chivatazos y una plataforma de internet que conectó la FPS y sus 1.161 sucursales locales.
Mientras que trabajan duro para combatir la corrupción, las agencias anticorrupción también tratan de regular sus procedimientos de investigación.
Desde enero, se ha pedido a los óganos anticorrupción que entreguen a los fiscales y al tribunal las cintas de vídeo de los interrogatorios de los sospechosos en los casos de corrupción, junto con las evidencias documentales después de que la investigación se complete, de acuerdo con el informe.
Aunque se han logrado progresos en la investigación de la corrupción, hay un número de desafíos en cuestión de eficiencia y métodos de indagación, reflexionó Cao.
Algunas agencias anticorrupción locales no tienen suficiente personal ni recursos, desveló.
"Algunos de nuestros investigadores confían demasiado en las confesiones en vez de en las evidencias", aseguró.
"Hay casos en los que se violaron gravemente los derechos legales de los involucrados durante las investigaciones sobre corrupción. Unos pocos investigadores abusaron de su poder", anotó.
Las agencias anticorrupción también necesitan más profesionales en finanzas, seguridad e informática, ya que este tipo de casos cada día son más complicados, concluyó.