Por Zhang Dacheng y Shi Li
OTTAWA, 17 oct (Xinhua) -- El gobernador general canadiense, David Johnston, ha indicado que siente un profundo aprecio hacia el pueblo chino y su país está dispuesto a fortalecer las relaciones con el país.
"Estoy ansioso por renovar nuestra vieja amistad allí y por fortalecer las relaciones entre los Estados que existen en estos momentos", dijo a la prensa china Johnston, quien comenzará una visita a China de una semana de duración este viernes, en una entrevista ofrecida recientemente en Rideau Hall, su residencia oficial.
"Los amplios objetivos de este viaje con respecto a las relaciones bilaterales atañen a la prosperidad, la educación, la innovación y la cultura", dijo el gobernador general, de 72 años de edad, en vísperas de su próxima visita, la primera que realiza desde asumir el cargo.
Johnston ha visitado China una docena de veces desde 1981, cuando era presidente de la Universidad McGill de Montreal.
Enormes cambios han tenido lugar en China desde que el país implementara la política de reforma y apertura a finales de la década de los 70, apuntó Johnston.
También se han logrado progresos importantísimos en las relaciones bilaterales desde que Canadá y China establecieran lazos diplomáticos hace más de 40 años atrás, opinó el gobernador general.
"Llevo observando China de manera activa desde hace al menos 30 años, como presidente de universidad o como gobernador general", dijo. "De modo que siento un profundo aprecio por el pueblo chino".
Como antiguo presidente de universidad convertido en gobernador general, la educación siempre ha jugado un papel importante en las visitas al extranjero de Johnston.
Canadá y China han sido testigos de intercambios importantes en el frente de la educación, dijo, y añadió que en la actualidad hay cerca de 84.000 ciudadanos chinos estudiando en Canadá y cerca de 4.000 canadienses estudiando en China.
"Esperamos que esa cifra (de estudiantes chinos) ascienda a los 100.000 para 2015", dijo. "Y ello sería un ejemplo más de cómo esta relación ha madurado a lo largo de los años, una tendencia que espero que se mantenga".
El gobernador general animó a los estudiantes canadienses a que pasen uno de los períodos más importantes de su vida en China para entender y apreciar una civilización que cuenta con una historia muy larga y muy rica.
"Tengo un interés muy personal con respecto a las relaciones entre Canadá y China", dijo Johnston. "Tres de mis cinco hijas han estudiado en China durante períodos considerables. Una de ellas habla mandarín".
Dijo que su familia siente un gran afecto hacia China y cada vez que sus hijas regresaban del país, siempre insistían en que toda la familia comiera con palillos y comida china porque les parecía que era mucho más sana.
El gobernador general expresó su esperanza de que Canadá y China promuevan la relación entre los dos pueblos.
"De hecho (cuando) vemos a un grupo de ciudadanos chinos aquí de visita en Rideau Hall, a menudo me paro a hablar con ellos y digo algunas frases en chino y siempre se sorprenden. Cuando les digo que algunas de mis hijas saben hablar mandarín, siempre se vuelven a sorprender", dijo.
Como una manera corriente de abordar las cuestiones relacionadas con China, el gobernador general habló sobre el Dr. Norman Bethune, un cirujano canadiense que participó en la guerra de China contra la agresión japonesa a comienzos de la década de los 40 del siglo pasado y dedicó su vida a la causa de la liberación del país.
"Bethune consiguió aunar la medicina occidental con la medicina china, y esa unión, ese intercambio mutuo sigue beneficiando a ambos países", dijo.
Johnston se mostró orgulloso de haber reestablecido, en su visita a China en 1981, el intercambio médico entre la Universidad McGill y la Universidad de la Unión Médica de Beijing, una institución médica muy famosa de China.
"No les puedo decir lo entusiasmada que estaba la gente allí al ver el reestablecimiento y la reafirmación de este importante intercambio médico", dijo.
Johnston señaló que las relaciones entre ambos países están basadas no sólo en su amistad tradicional, sino también en un entendimiento justo de los intereses y las relaciones de ambas partes.
Indicó que estaba muy contento de ver que, debido al hecho de que más de un millón de chinos nacidos en Canadá han realizado contribuciones enormes para Canadá a lo largo del pasado siglo, los ciudadanos canadienses están incrementando sus conocimientos sobre el desarrollo de la China moderna y están deseosos de forma parte positiva de dicho desarrollo.
"De modo que todos estos son ejemplos en los que uno a uno, ladrillo a ladrillo, hemos alzado un gran edificio de apoyo mutuo y confianza en nuestros objetivos mutuos", dijo el gobernador general.
"A medida que veamos en los próximos tres o cuatro años un nuevo grupo de liderazgo chino veterano, espero que continuemos siendo testigos de ese tipo de desarrollo marcado", finalizó.