Con su moderna infraestructura, su ambiente acogedor y segurirdad reforzada, Bishkek, capital de Kirguizistán, está lista para la espectacular cumbre del viernes de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS).
La capital kirguís es la ciudad sede de la decimotercera reunión del Consejo de Jefes de los Estados miembros de la OCS, que se va sostener el viernes.
Bishkek, que solía ser una escala de caravanas en la antigua Ruta de la Seda que se extendía de China a Europa, fue fundada en 1825, por lo que es una jovencita en comparación con otras ciudades vecinas.
La capital, que en kirguís significa un batido para producir leche fermentada de yegua, ofrece ahora a los huéspedes extranjeros su bebida nacional, leche de yegua, así como su legado cultural e histórico.
La carretera que conecta al aeropuerto internacional Manas con la capital fue decorada con coloridas pinturas tradicionales, lo que da una cálida bienvenida a sus amigos.
En preparación para la cumbre de la OCS, todas las calles principales del área del centro, incluida la avenida Chuy y la avenida Manas, han sido decoradas con carteles y vallas publicitarias sobre la OCS.
Maksatbek Dyikanov, viceministro de Comunicaciones y Transporte, dijo que un número de calles en la ciudad han sido remodeladas desde principios de este año. Todos los proyectos fueron terminados en vísperas de la cumbre.
Con luces de colores y flores, Bishkek parece un parque.
Además de la infraestructura remodelada y de un ambiente confortable, los organizadores también hicieron grandes esfuerzos para garantizar la seguridad de sus huéspedes. El Ministerio del Interior dijo que unos 5.000 policías y oficiales de seguridad serán desplegados durante la cumbre. Entre ellos, 3.000 ya fueron apostados en los sitios.
Ante la creciente influencia regional e internacional, la cumbre de la OCS atrae a cientos de reporteros para cubrir el encuentro. Los organizadores ofrecieron servicio de internet y uso de computadoras gratuitos en el centro de prensa.
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