Pekín, 10/03/2014(El Pueblo en Línea)-Desde que el ex presidente de la Fed Ben Shalom Bernanke anunció en junio del año pasado que se retiraría en ocasiones oportunas la política monetaria del relajamiento cuantitativo, los mercados financieros de los países de mercados emergentes han sufrido varias veces impactos y disturbios. Wei Liang, investigador asistente del Instituto de la Economía Mundial de la Academia de las Relaciones Internacionales Contemporáneas de China, considera que desde el brote de la crisis financiera internacional, la Fed relajó la política monetaria y emitió una cantidad sin precedentes de monedas, que significaba un enorme impacto desbordante negativo cuando se intensifica la política monetaria, y de allí se surgen los problemas de la seguridad económica y financiera que se enfrenta la mayor parte de los países de mercados emergentes.
Atraerá nuevas presiones la retirada de la política de relajamiento cuantitativo
“Sin duda alguna, la Fed continuará dismunuyendo el relajamiento cuantitativo.” Dijo Nariman Behravesh, jefe economista de la institución de asesoría económica “IHS Global Insight”de los Estados Unidos, “Eso puede atraer algunas nuevas presiones a los países de mercados emergentes.”También manifestó que la política monetaria de EE.UU. tiene un mayor efecto desbordante en todo el mundo. Cuando entraba el flujo de capital, los países de mercados emergentes no tomaron medidas de reformas económicas para enfrentar la apreciación de su moneda, y acutalmente están muy pasivos ante la salida de capitales y la devaluación de la moneda.
La Fed es el Banco Central de EE.UU., pero en cierto sentido el dólar es la principal moneda de reserva en todo el mundo, representando un desequilibrio de la economía y finanzas globales. Jim O'neal, ex jefe economista del Grupo Goldman Sachs y el autor del concepto de “BRICS”, dijo en una entrevista: “En este mundo que vivimos, la importancia del mercado financiero orientado por el dólar sobrepasa obviamente la importancia de la economía estadounidense en la economía global. Excepto que el FMI se atraviese a dejar a China y otros países desempeñar un papel más importante y asumir más responsabilidad, e incluso incluir sus monedas en el núcleo del sistema mundial, de lo contrario muchos países se verían apurados por las fluctuaciones de la política monetaria del Banco Central del EE.UU.”.
En la actualidad, la recuperación de la economía mundial todavía se encuentra en un estado desequilibrado. La dimensión de recuperación de los países y regiones desarrolladas como la UE, los EE.UU. y Japón están diferenciada, y el ritmo de recuperación de los países de mercados emergentes se desacelera. Wei Liang considera que para realizar una contínua recuperación todavía hace falta el apoyo de un ambiente monetario relajado, especialmente muchos países de mercados emergentes dependen más de la financiación a bajo costo gracias a la política monetaria de relajamiento cuantitativo de EE.UU., y la retirada brutal de esta política dañará inevitablemente los resultados de recuperación de otros países.
Frente a los disturbios en el mercado global causados por la retirada de la política monetaria de relajamiento cuantitativo de la Fed, algunos observadores exhortan a EE.UU. que considere las demandas y los deseos de otros países en las decisiones de las políticas monetarias. Sin embargo, la Fed sólo presta atención a sí mismo, y los objetivos de las políticas monetarias que le preocupan son nada más que el pleno empleo y la estabilidad del precio de su país. La coordinación entre todos los países para enfrentarse a la crisis se convierte en un deseo inalcanzable.
Es necesario mejorar la calidad del crecimiento económico
Las fluctuaciones a gran escala de los mercados de valores y los mercados de divisas son el impacto más directo que la Fed dejó los países de mercados emergentes en Asia-Pacífico y América Latina con su retirada de la política monetaria del relajamiento cuantitativo. Como el flujo de los capitales internacionales volvieron a las economías desarrolladas, los inversores revaluarán los riesgos y beneficios de las inversiones en los países de mercados emergentes.
Comparada con otras regiones, América Latina sufrió un impacto más manifiesto. Debido al refuerzo de las expectativas de la apreciación del Dólar, el precio de las mercancías de gran dimensión que se fija en Dólar tiene una tendencia de reducción. La exportación de las mercancías de gran dimensión ocupa unos 60% de la exportación total de América Latina, y la reducción del precio de los minerales de cobre e hierro causó una disminución significativa de los ingresos de los países como Chile y Brasil. Con la retirada de la política monetaria de relajamiento cuantitativo, el capital internacional fluyó contínuamente de América Latina hacia EE.UU. y la UE, causando una subida general de los costos de financiación en los países latinoamericanos. Las monedas de las principales economías de América Latina como Brasil, México, Argentina y Venezuela se devalúan a gran escala, con una mayor presión de inflación. Bajo estas condiciones, los Bancos Centrales de muchos países latinoamericanos se ven obligados a subir el interés. Desde el año pasado, el Benco Central de Brasil ha subido sucesivamente 8 veces el interés, y la tasa de interés de referencia de Argentina ha superado 28%. Altos intereses contraen altos costos, y al final causaron el desaceleramiento del crecimiento económico y la elevación de la tasa de desempleo. Jorge Castro, director del Instituto de Planificación Estratégica de Argentina manifestó durante la entrevista con el Diario del Pueblo que en realidad el crecimiento económico de los países como Brasil y Argentina se ha “estancado”.
Comparado con la crisis financiera de Asia en el año 1997, la mayoría de los países mantiene un superávit en las cuentas corrientes y una reserva suficiente de divisas, con los cuales se ha mejorado obviamente la resistencia a los riesgos exteriores. “Fue precisamente por qué en los países del sureste de Asia se experimentan impactos en el mercado de valores y el mercado de divisas, sin causar la crisis financiera.”Xie Dongming, analista económica del OCBC de Singapur, afirmó que se ha surgido una diferencia entre los países de mercados emergentes en la región de Asia-Pacífico, por ejemplo, los disturbios políticos causaron las retiradas de capitales de Tailandia mientras que Indonesia ha sido enfocado por los inversores. Desde una perspectiva a largo plazo, los países de mercados emergentes tienen un futuro muy prominente del crecimiento económico.
Quan Dejian, analista del UOB de Singapur, considera que los países de mercados emergentes no deben estar satisfechos con la prosperidad que trayeron los capitales baratos, y tienen que mejorar la calidad del crecimiento económico. Visto desde un corto plazo, los países de mercados emergentes de la región Asia-Pacífico pueden reducir la salida de capitales y estabilizar la tasa de cambio mediante las políticas monetarias como subir el interés. Desde una perspectiva a largo plazo, estos países deben ajustar la estructura económica, reforzar la innovación para crear cierta cantidad de empresas con competitividad internacional. Behravesh manifestó durante la entrevista con el Diario del Pueblo que comparado con los otros países de mercados emergentes, China ha elaborado una excelente agenda de reforma y está esforzando por reajustar la estructura económica.
Los países de mercado emergente deben intensificar las coordinaciones
Wei Liang cree que las lanzadas y las retiradas repetidas de las políticas monetarias poco convencionales como la política de relajamiento cuantitativo por parte de los países desarrollados como EE.UU., constituyen un saqueo financiero a todo el mundo, especialmente a los mercados emergentes y los países en vías de desarrollo, y se trata de un resultado inevitable de un orden injusto de la política y economía internacional. Como los países de mercados emergentes se encuentran en diferentes etapas de desarrollo y tienen cada uno su propia estructura económica, también se diferencian las capacidades de resistir los riesgos. Los países que están más lejos de la autoridad monetaria y financiera internacional son los más pasivos. En la actualidad, algunos países en vías de desarrollo de América Latina, el este de Europa y la Asia ya están apurados por la contínua devaluación de las monedas, los disturbios a gran escala del mercado financiero y la salida de capitales. En el futuro, cuando EE.UU. retira de repente la política monetaria de relajamiento cuantitativo y la UE y Japón sólo tienen capacidades de auto protección, los países de mercados emergentes y los países en vías de desarrollo se enfrentarán riesgos de diferentes grados.
Opina que para frenar esta tendencia, lo más urgente es que los países de mercados emergentes se unían para evitar que las dificultades de algunos pocos países se conviertan en los problemas comunes de los países en vías de desarrollo. Por una parte deben intensificar las comunicaciones con los países desarrollados como EE.UU. con respecto a la política económica y financiera internacional, para evitar que los bancos centrales de los países desarrollados como la Fed jusguen la situación según las informaciones incorrectas y tomen decisiones erróneas; Por la otra parte, hay que reforzar las coordinaciones entre los países en vías de desarrollo, intensificar el intercambio de monedas, los preparativos de la reserva de emergencia y las otras cooperaciones de la seguridad financiera internacional, y garantizar la seguridad económica y financiera.
Wei Liang manifestó que las medidas tomadas actualmente por los países de mercados emergentes y los países en vías de desarrollo son principalmente algunos remedios indefensos y perjudiciales, como la mayor venta de reserva de divisas, la reducción a gran escala el interés, y la administración transfronteriza de capitales. Si los países de mercados emergentes quieren revertir la situación pasiva en el juego internacional, tienen que resistir la presión, profundizar las reformas, mejorar su potencia económica y la competitividad financiera, romper el viejo órden injusto de la política y la economía internacional, y establecer un nuevo órden.