18/11/2013 (El Pueblo en Línea) - El hecho de que actualmente haya tres veces más estudiantes chinos estudiando en el extranjero en comparación con la década anterior no augura un buen futuro para el problema de la "fuga de cerebros" de China.
Pero la suerte podría estar cambiando. El número de estudiantes que regresan es cuatro veces mayor ahora que hace una década, y el gobierno parece tener un nuevo plan para abordar el problema.
En 2012, unos 400.000 estudiantes salieron a estudiar al extranjero, frente a los 120.000 en 2003. El ministerio de Educación dice que 330.000 regresaron el año pasado, 80.000 más que hace una década. China aún sufre la falta de talentos, pero es un déficit mucho menor que en décadas anteriores.
"El gobierno chino lleva planteando este problema desde 1987," dice David Zweig, profesor de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, que ha investigado extensamente el tema y ahora está escribiendo un libro sobre repatriados.
En 2010, añade Zweig, la cuestión fue abordada por el grupo de coordinación de especialistas del Partido Comunista de China. El objetivo de este grupo es coordinar los esfuerzos para traer talentos a China.
Entre 1990 y 2010, el ministerio de Educación gastó cerca de 98 millones dólares en fondos para atraer a unos 20.000 repatriados.
Un programa de la Academia China de Ciencias, creado en 1994, ofrece hasta 2 millones yuanes (328.500 dólares) para la investigación de los repatriados. En casi 20 años, más de 1.600 profesionales se han beneficiado del plan.
En 2008, China puso en marcha el plan “Mil Talentos”, a través del cual el gobierno intenta convencer a los chinos que regresen del extranjero para trabajar aquí. El plan ofrece a los mejores científicos y empresarios hasta 150.000 dólares de subvención, además de una oficina, espacio de laboratorio, vivienda y acceso a escuela para los niños.
Otro programa, el Plan de Desarrollo de Talentos a Medio y Largo Plazo (2010-2020) espera atraer a otros 2.000 especialistas en biotecnología, protección del medio ambiente, ciencia aeroespacial, tecnología agrícola y transporte.
China no está a la altura de otros países occidentales, en particular de Estados Unidos, dice Wang Huiyao, director general del Centro de China y su Globalización, con sede en Pekín. No se trata solo de atraer a los estudiantes que se hayan ido al extranjero a estudiar, sino también atraer a más alumnos internacionales que puedan ofrecer innovación y emprendimiento.
China ofrece ahora más permisos de residencia permanente para atraer a talentos, tomando un enfoque diferente para combatir la fuga de cerebros. El número sigue siendo relativamente bajo, pero está creciendo. En 2012, las autoridades emitieron 1.202 permisos, un 83% más que el año anterior, según Zheng Baigang, jefe del Buró de Entradas y Salidas. La mayoría de las aplicaciones vinieron de Estados Unidos, Japón, Canadá, Australia y Alemania.
Desde 1978, más de 2,6 millones de estudiantes se han ido de China para estudiar en el extranjero. Han regresado sólo 1,1 millones, según el ministerio de Educación de China.
Pero como China crece, la calidad de vida mejora y aumentan los salarios, cada vez más estudiantes están regresando. En 2011, hubo unos 186.000 estudiantes repatriados, un 40% más que en 2010, según el ministerio de Educación.
Al mismo tiempo, un mayor porcentaje de estudiantes que salen a estudiar lo hacen con la intención de volver una vez finalicen sus estudios, dice Zweig.
"Ahora la cifra es del 50%, pero la mayoría de ellos solo salen de China por año uno o dos (máster)", dice.
Eso no es realmente una fuga de cerebros. Fuga de cerebros, explica, es cuando una clase entera de graduados en una de las mejores universidades del país, como la Universidad de Pekín o la Universidad Tsinghua, se van de China para hacer el doctorado.
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