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| Comienza en Cuba la mejor cosecha azucarera de la década |
Cuba da los toques finales a lo que espera sea la mejor zafra de la década en la cosecha 2013-2014, que se iniciará en la isla el próximo miércoles, con la meta de producir 1,8 millones de toneladas del dulce.
En esa cosecha se espera un crecimiento del 18 por ciento de la producción, de acuerdo con Noel Casañas, vicepresidente del grupo AZCUBA, que dirige la industria desde 2011 en sustitución del ministerio del Azúcar.
El plan prevé la producción de más de 200.000 toneladas por encima del resultado de la anterior cosecha en la que se alcanzaron 1,6 millones.
En esa ocasión la producción del dulce quedó un 11 por ciento por debajo del plan previsto por AZCUBA de aumentar en 20 por ciento la refinación de azúcar con respecto a la cosecha de 2011, que fue de 1,4 millones de toneladas.
En la zafra pasada se dejaron de producir unas 192.000 toneladas de azúcar, debido principalmente a la ineficiencia en el suministro de caña, derivado de la obsolescencia de las industrias y maquinarias y problemas organizativos.
La contienda 2013-2014 arrancará este miércoles por la occidental provincia de Mayabeque, en la refinería Manuel Fajardo, primera de las 49 previstas para moler en esta ocasión, cifra similar a la del año anterior.
Está previsto que poco a poco se van sumando más plantas a la producción del dulce, hasta llegar a 39 en diciembre y el resto lo hará a inicios del año venidero.
La falta de caña disponible para la molida ha sido uno de los principales problemas en las últimas zafras azucareras en la isla, por lo que los directivos hacen hincapié en que una mayor siembra de la gramínea es fundamental para incrementar esa producción.
También incidió en el incumplimiento de lo planificado el impacto del huracán Sandy, que en octubre del año pasado dañó ingenios y derrumbó sembrados de caña en la zona oriental de la isla, territorio compuesto por cinco provincias, responsables de más de la tercera parte del plan nacional.
El director de Atención a Productores de AZCUBA, Juan Carlos Pérez, explicó que se desarrolla un programa para acercar y aumentar los cañaverales a los ingenios utilizando terrenos vacíos y se duplicó el precio que se estaba pagando a los productores.
Lograr una zafra eficiente depende hoy de la existencia de caña, subrayó el directivo.
En la preparación de la venidera cosecha, las autoridades concentran las inversiones en el aumento del área bajo riego y en continuar la renovación de las máquinas de recolección y transporte de caña, y proyectos de fabricación de equipos de tecnologías de avanzada.
Desde la zafra anterior, en la isla trabaja una empresa extranjera, por primera vez en más de medio siglo, la Comphania de Obras e Infraestrutura(COI), subsidiaria del gigante brasileño Odebrecht.
El ingenio Cinco de septiembre, en el centro sur de la isla, es administrado por COI tras un acuerdo con AZCUBA que significará una inversión de unos 200 millones de dólares para elevar su producción de caña y de azúcar con la participación de equipos y tecnologías de Brasil.
Brasil, que es el primer productor mundial del dulce, se ha declarado dispuesto bajo la presidencia de Dilma Rousseff no sólo a apoyar los esfuerzos de esa industria cubana, sino también de toda la agricultura de la isla.
El actual plan de reformas económicas en el país señala como objetivos prioritarios de la industria azucarera el incremento sostenido de la producción de caña, el perfeccionamiento de la relación entre el central azucarero y los productores cañeros, y la diversificación.
En 2008 la deprimida industria inició un proceso de modernización, cinco años después de haber reducido en 60 por ciento el número de fábricas, que llegó a 155, y las enormes extensiones de tierra dedicadas al cultivo de la caña de azúcar.
AZCUBA espera revertir un largo declive en la producción local desde 8 millones de toneladas en 1990 y planea producir 2,4 millones de toneladas en el 2015.
Considerada en otros tiempos como la locomotora económica del país, la industria cubana tocó fondo en la cosecha 2009-2010 cuando registró una producción de 1,1 millones de toneladas, la peor en 105 años.
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