El fomento de la igualdad social, con acciones como el empoderamiento de los desfavorecidos y de las mujeres, es la clave para reducir la pobreza, dijo hoy en Washington Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial.
"Si crecen y no incluyen a los jóvenes, no incluyen a los más pobres, no incluyen a las mujeres, estarán creando inestabilidad en la sociedad", dijo Kim durante un evento celebrado en la sede del Banco Mundial.
"De modo que tienen que pensar en cómo participan los más pobres y los más marginados", enfatizó. "Esa es nuestra posición".
En cuanto a la desigualdad de género, Kim negó la noción de que esto sea aceptable en ciertas culturas, y citó el enorme avance logrado en este sentido en la República de Corea, en donde él nació en 1959.
"Todavía hay un largo camino por recorrer en Corea del Sur. Pero a pesar de la cultura confuciana, las mujeres se han convertido en parte de la fuerza laboral. Pese a la cultura confuciana, las leyes fueron cambiadas para otorgar a las mujeres muchos más derechos. Recientemente eligieron a una mujer como presidenta", observó Kim.
El 2 de abril, el presidente del Banco Mundial hizo un llamado a la acción mundial en torno a la erradicación de la pobreza extrema para 2030 y al mejoramiento de la calidad de vida la población más vulnerable en los países en desarrollo.
El Banco Mundial estimó en 2010 que alrededor del 21 por ciento de la población mundial, o 1.300 millones de personas, vive en pobreza extrema, es decir, por debajo de la línea de la pobreza de 1,25 dólares diarios.