El Índice de Precios al Productor (IPP) de China, que mide la inflación a nivel de ventas al por mayor, cayó un 1,9 por ciento interanual en marzo, informó hoy martes el Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
La caída, la décimotercera bajada mensual consecutiva, se expandió con respecto al descenso interanual del 1,6 por ciento registrado en febrero, lo que puede traducirse en una demanda de mercado débil constante.
Sobre una base intermensual, el IPP permaneció sin cambios en marzo después de haber registrado un aumento del 0,2 por ciento tanto en enero como en febrero, una señal de escasa presión inflacionaria en las fábricas.
Los precios de salida de los materiales de producción bajaron un 2,7 por ciento en marzo, contribuyendo con dos puntos porcentuales a la caída del IPP en ese mes, mientras que los de los artículos de consumo ganaron crecieron un 0,5 por ciento durante el mismo período.
Las cifras se dieron a conocer junto con el Indice de Precios al Consumidor (IPC), el principal barómetro de la inflación, que se redujo desde el 3,2 por ciento registrado en febrero -el máximo nivel de los últimos diez meses- hasta el 2,1 por ciento de marzo debido a unos precios de los alimentos más bajos.
En opinión de Wang Jun, economista del Centro para Intercambios Económicos Internacionales de China, la inflación moderada sienta una buena base para lograr la meta anual de control de la inflación del 3,5 por ciento.