Argentina apelará el lunes un fallo del juez federal de Nueva York, Thomas Griesa, quien ordenó al país abonar unos 1.330 millones de dólares a fondos de inversión que rechazaron ingresar a canjes de deuda operados en 2005 y 2010 tras la cesación de pagos declarada por el país austral a fines de 2001.
El ministro de Economía de Argentina, Hernán Lorenzino, dijo hoy, durante una conferencia de prensa, que el Palacio de Hacienda pedirá "la revisión de la sentencia ante la Cámara de Apelaciones de Nueva York".
Ese tribunal y no Griesa es "el que debe resolver el pago", afirmó Lorenzino, para quien es ilegal pagarle a los "fondos buitres".
La noche del miércoles, en Nueva York, el juez Griesa impuso a Argentina la obligación de saldar, a más tardar el 15 de diciembre próximo, unos 1.300 millones de dólares a tenedores de bonos en cesación de pagos.
Griesa desestimó los argumentos del gobierno de Argentina, e incluso las recomendaciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en una resolución que rechazó la solicitud de Buenos Aires de mantener una orden previa para frenar los pagos a los inversionistas que no habían participado en los canjes de deuda de 2005 y 2010.
El magistrado instruyó, además, al Bank of New York Mellon, en su papel de agente de transferencia para los tenedores de bonos restructurados, para que cumpla la sentencia, lo que daría lugar a un default técnico de unos 24.000 millones de dólares en deuda emitida en los dos canjes instrumentados.
Añadió que en diciembre próximo "hay pago de intereses a los tenedores de bonos restructurados por aproximadamente 3.140 millones de dólares. Presumiblemente, Argentina tiene pensado pagar el 100 por ciento de lo que debe. Hay actualmente deudas que se le deben a los demandantes", argumentó el juez Griesa.
Para Lorenzino, la decisión "va en contra de quienes hicieron un esfuerzo (los bonistas que aceptaron el canje) para que hoy Argentina esté en condiciones de pagar sus deudas".
Griesa "violenta la soberanía del Estado argentino, lo único que falta es que disponga que nos manden la Quinta Flota" a cobrar la deuda, ironizó el ministro argentino.
A fines de 2001, Argentina se declaró en cesación de pago de sus deudas por alrededor de 102.000 millones de dólares, la más grande de su historia.
En operaciones sucesivas, realizadas en 2005 y 2010, Argentina reestructuró su deuda con el 93 por ciento de los acreedores.
El 7 por ciento de los inversionistas, que declinó ingresar en las operaciones, litiga desde entonces ante tribunales de distintos países, como Estados Unidos y Ghana, para obtener el pago del 100 por ciento de sus adeudos.
En el caso del país africano, el fondo NML consiguió allí que un juez comercial de Accra dispusiera la retención de la fragata "Libertad", una emblemática embarcación de la Armada Argentina, hasta que Buenos Aires acepte el pago de una caución, en el marco del reclamo por títulos en suspensión de pagos (default).