Por Ren Weidong
Pekín, 31/01/2013(El Pueblo en Línea)- Cuando Estados Unidos dice que va a “reequilibrar su estrategia en la región de Asia Pacífico, el significado implícito es que actualmente no hay un equilibrio. Ahora bien, ¿están realmente desequilibradas la estructura y la evolución de la estrategia en la región? Efectivamente es así, e incluso no es un desequilibrio cualquiera.
Han pasado más de 20 años desde que finalizó la confrontación entre la Unión Soviética y Estados Unidos. Sin embargo, las alianzas militares de Washington en Asia Oriental todavía se mantienen igual que durante la Guerra Fría. Estados Unidos tiene una innumerable cantidad de bases militares en Asia Oriental, que puede considerarse la puerta de entrada de China. En ellas ha desplegado un gran número de armas y tropas, a pesar de que se encuentran del otro lado del Océano Pacífico. Esto ya es muestra del “desequilibrio”. No obstante, la “estrategia de reequilibrio” contempla un reajuste del despliegue militar en todo el mundo, lo que básicamente significa la concentración de la mayor parte de sus fuerzas en esta parte del mundo. Al mismo tiempo pretende fortalecer a sus antiguos aliados, socavar las bases de la política pacífica en Asia Oriental, intensificar los conflictos de soberanía territorial entre China y sus vecinos, construir un frente unido contra china y, al impulsar su Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica Estratégica, busca destruir el proceso de integración regional y de cooperación normal entre los países de la región.
Es evidente que Estados Unidos sólo busca empeorar la situación de desequilibrio profundo ya existente.
Para realizar un verdadero equilibrio estratégico en la región de Asia Pacífico es de suma importancia resolver los problemas de Asia Oriental.
En lo político, los países de Asia Oriental deberían hacerse cargo de sus propios asuntos, sin la injerencia de fuerzas externas. La región debe crear su propio mecanismo de seguridad regional para resolver los problemas de seguridad existentes entre los países de la región. De hecho, incluidos aquellos países que tienen disputas de soberanía marítima con China, la mayoría de los países de Asia Oriental no desean que se forme una nueva situación de Guerra Fría y están reacios a tomar partido por Estados Unidos, inclusive muchos de sus aliados. Simplemente quieren buscar un equilibro entre EEEUU y China.
En lo económico, se debe promover activamente la integración de la región teniendo como base la cooperación. China es la economía de mayor dimensión y la más completa en Asia Oriental. Además, China pertenece tanto al Noreste Asiático como al Sudeste Asiático, por lo que constituye un centro natural de cooperación para la región y debería desempeñar un papel de liderazgo en el proceso de integración.
En lo militar, China no busca la hegemonía en la región o en el mundo, pero debería prepararse militarmente en algunas regiones. Sin duda, China está entusiasmada por convertirse en un amigo de EEUU, pero el lema de Washington es: “los amigos son los enemigos que no se pueden derrotar”. Por eso, convertirnos en un país que EEUU no puede derrotar es la premisa básica de la igualdad y amistad con ese país.
(El autor es investigador de Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China)