La espesa niebla tóxica que ha asfixiado a Beijing durante los últimos cinco días se disipó ligeramente el jueves gracias a las leves precipitaciones caídas, de unos 0,1 milímetros de media, aunque el aire continúa estando muy contaminado.
El índice de calidad atmosférica de la capital china (AQI, siglas en inglés) descendió a consecuencia de la lluvia, pero sigue por encima de 200, lo que indica una grave polución.
El Buró Meteorológico de Beijing ha emitido una alerta por hielo en las carreteras, aconsejando a ancianos y niños que permanezcan bajo techo.
En muchas otras partes del norte y el este de China, la persistente niebla tóxica ha causado problemas en vuelos y en el tráfico.
Durante la mañana de hoy, se cancelaron 30 vuelos, y otros 78 sufrieron retrasos en el aeropuerto de la municipalidad de Tianjin, al este de Beijing.
La visibilidad se redujo por debajo de los 50 metros en muchas partes de la provincia oriental de Shandong, informó hoy la estación meteorológica provincial.
El Centro Meteorológico Nacional retiró la alerta amarilla por niebla tóxica durante las primeras horas de hoy, ya que en las regiones centrales y orientales del país se dispersará gracias a un frente frío que penetrará el viernes.
El gobierno municipal de Beijing decidió el martes aplicar medidas más estrictas para reducir la contaminación, como suspender el uso del 30 por ciento de los vehículos gubernamentales y detener temporalmente la producción en 103 compañías altamente contaminantes, como la empresa de productos de limpieza TOTO, localizada en el noroeste de la capital, a la que se obligó a parar en miércoles.
"La suspensión causará pérdidas de 1,8 millones de yuanes (286.000 dólares) diarias. Se nos ha comunicado que el paro durará hasta el viernes", dijo Han Yong, subdirector general de la compañía.
"Pero por el bien de la calidad del aire de Beijing, debemos parar. Es una responsabilidad social que nuestra compañía debe asumir", añadió.
Una fábrica cercana que produce materiales de construcción, también tuvo que detener su actividad.
Sin embargo, no todo el mundo está cumpliendo las medidas. Más de 800 vehículos gubernamentales que deberían haber suspendido su servicio están todavía en circulación, según las autoridades municipales de tráfico. Y varias obras que habían recibido la orden de detener su actividad, continuaban su trabajo el miércoles.