Un tribunal de la provincia suroccidental china de Sichuan condenó hoy jueves a dos tibetanos acusados de "homicidio intencionado" por haber incitado a ocho tibetanos a inmolarse.
Lorang Konchok, de 40 años, fue condenado a pena de muerte con dos años de suspensión de la ejecución de la sentencia y privado de sus derechos políticos de por vida. Su sobrino, Lorang Tsering, de 31 años, fue sentenciado a diez años de prisión y privado de sus derechos políticos durante tres años, según el veredicto del tribunal.
De acuerdo con el veredicto del Tribunal Popular Intermedio de la Prefectura Autónoma de las etnias tibetana y qiang de Aba, los dos convictos incitaron y obligaron a ocho personas a inmolarse.
Tres de estas personas, Lorang Tsedrup, Tsenam y Jokba, murieron tras prenderse fuego en 2012, y las otras cinco desistieron de sus planes voluntariamente o después de que interviniera la policía, afirmó el tribunal.
Lorang Konchok, un monje del monasterio Kirti de Aba, mantuvo un contacto prolongado y estrecho con Samtan, un miembro de una organización pro "independencia del Tíbet" en ultramar, "equipo de enlace con los medios del monasterio Kirti", según el tribunal.
Después de la autoinmolación de un monje del monasterio Kirti, que se llamaba Tapey, en 2009, Samtan pidió a Lorang Konchok que recogiera y le diese información vinculada con la autoinmolación en Aba.
Lorang Konchok empleó su estatus como "geshe", un erudito religioso de alto nivel, para convencer a monjes y a otros personas de que se autoinmolasen, aseguró la corte.
Lorang Konchok mandó la información relacionada con las autoinmolaciones a Samtan. Esos datos se emplearon por algunos medios extranjeros como base para crear propaganda secesionista, de acuerdo con el tribunal.
Lorang Konchok y Lorang Tsering convencieron a ocho personas para autoinmolarse, lo que supone un delito de "homicidio intencionado", según el veredicto.
Lorang Konchok fue descrito por la corte como el principal culpable, lo que normalmente supone la sentencia de muerte. Después de su arresto, Lorang Konchok relató los hechos, se declaró culpable y mostró arrepentimiento durante el juicio, lo que llevó a una mitigación de la pena, según el veredicto.
Lorang Tsering actuó bajo las instrucciones de Lorang Konchok y jugó un papel secundario como cómplice, según el tribunal, añadiendo que también relató los principales hechos del caso, se declaró culpable y mostró arrepentimiento durante el juicio, por lo que se le atenuó su sentencia.
Más de 130 personas estuvieron presentes cuando se leyó la sentencia, entre ellos familiares y amigos de los dos acusados.