GINEBRA, 25 abr (Xinhua) -- La cantidad de niños tratados por desnutrición severa en el más grande centro de hospitalización de República Centroafricana se triplicó en el primer trimestre de este año en comparación con el año pasado, anunció hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés).
Las estadísticas de la Unicef mostraron que en los primeros tres meses de este año se registraron a alrededor de 680 niños tratados por desnutrición severa y aguda con complicaciones médicas en el Hospital Pediátrico de Bangui, el más grande centro de hospitalización para tratamiento nutricional del país, en comparación con la cifra de 214 registrada en el mismo período de 2013.
Tras destacar que la mayoría de las familias de República Centroafricana no han podido sembrar sus cultivos ni ganarse la vida y carecen de acceso al agua potable, saneamiento y atención médica, Unicef advirtió que el número de niños desnutridos en ese país africano sigue aumentando agudamente.
Se estima que 28.000 niños sufrirán de desnutrición aguda este año en el país, lo que amenaza profundamente su vida y su salud futura.
"Aquí en República Centroafricana, más niños morirán a causa de la desnutrición y de las enfermedades relacionadas con ella que por las balas", indicó Souleymane Diabate, representante de la Unicef en República Centroafricana, en una declaración.
"La desnutrición es incluso más letal en la temporada de lluvias, cuando la diarrea y la malaria se encuentran en auge. Ambas enfermedades ponen en riesgo la vida de los niños ya desnutridos", advirtió Diabate.
La agencia especializada de la ONU pidió aumentar los esfuerzos encaminados dar asistencia humanitaria a ese conflictivo país y observó que de su campaña de recaudación de 11 millones de dólares para apoyar los programas terapéutico y de nutrición preventiva infantiles, sólo 3,8 millones de dólares han sido recaudados.
Las estadísticas de la ONU muestran que el conflicto en República Centroafricana ha provocado más de 2.000 muertes, el desplazamiento de alrededor de 637.000 personas dentro del país y ha obligado a más de 290.000 personas a huir a los países vecinos.