Rusia dirigió la atención de Kiev hacia los informes de los medios en el sentido de que una empresa espacial militar de Ucrania ha estado presuntamente negociando con terceros países la venta de tecnología de misiles.
En referencia a la planta de Yuzhmash ubicada en la ciudad de Dnepropetrovsk, en el este de Ucrania, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia recordó a Ucrania que es un participante en el Régimen de Control de la Tecnología de Misiles (RCTM) y que es signataria del Código de Conducta de La Haya contra la Proliferación de Misiles Balísticos.
Moscú señaló que Kiev ha asumido serias obligaciones políticas y que debe ser contenido en especial cuando se trata de tecnologías para la construcción de misiles con un alcance de más de 300 kilómetros y una carga útil de más de 500 kilogramos.
"De acuerdo con el RCTM, el resultado más probable de estas negociaciones debe ser el rechazo a entregar estas tecnologías", indicó el ministerio en una declaración.
Yuzhmash fabrica los misiles balísticos intercontinentales Voyevoda (SS-18, o Satan en la clasificación de la OTAN) capaces de transportar una ojiva nuclear de ocho piezas. Yuzhmash también fabrica cohetes espaciales Dnepr diseñados con base al Voyevoda.
Rusia recordó que los participantes del Código de Conducta tienen la obligación de no facilitar, ni apoyar a otros países en los esfuerzos encaminados a construir misiles balísticos capaces de transportar armas de destrucción masiva.
Rusia espera que a pesar de la complicada situación política en Ucrania en ausencia de autoridades legítimas, los líderes del país muestren la debida responsabilidad y se apeguen a sus obligaciones conforme al RCTM y al Código de Conducta para no socavar los regímenes de no proliferación.
Establecido en 1978 por Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, el RCTM ha sido firmado por 34 países hasta la fecha. El Código de Conducta de La Haya fue firmado en 2002 y actualmente cuenta con 137 partes firmantes.