NAIROBI, 31 mar (Xinhua) -- Al menos seis personas murieron y otras diez resultaron heridas en dos explosiones ocurridas en Eastleigh, en un suburbio de Nairobi.
Los estallidos ocurrieron cuando terroristas arrojaron explosivos al interior de un quiosco de alimentos y de una parada de autobús, a cerca de 50 metros de distancia uno del otro, afectando a la multitud en el lugar.
Moses Ombati, subcomandante de policía del distrito de Nairobi, indicó que la policía llegó al lugar de los hechos y aseguró las áreas donde ocurrieron las explosiones.
Ombati señaló que se cree que los explosivos fueron granadas arrojadas a un lugar concurrido y en un quiosco de alimentos en Joska, en la finca California, la cual ha sido escenario de ataques terroristas en el pasado reciente.
Pero los residentes dijeron que las dos explosiones ocurrieron en Joska y en los restaurantes baratos de Mzalendo, cerca de la finca California.
Los heridos, entre los cuales hay una mujer con heridas de gravedad, fueron trasladados a los hospitales de la zona luego del estallido.
La policía indicó que aquellos que murieron quedaron atrapados en el quiosco de alimentos a donde fueron a cenar. Se cree que los atacantes emplearon granadas o artefactos explosivos improvisados para perpetrar los ataques.
El crimen en la ciudad ha aumentado en los últimos días y los matones han atacado fincas de alto valor e instalaciones empresariales. El último incidente se produjo a pesar de la seguridad reforzada en Nairobi y sus alrededores.
Los servicios de emergencia acudieron al lugar de los hechos luego de los ataques que tomaron desprevenidas a varias personas en el contexto del aumento de ese tipo de incidentes. Benson Kibue, comandante de policía del distrito de Nairobi, dijo que sus oficiales que llegaron primero al lugar de los hechos vieron al menos seis cadáveres en el quisco.
El último incidente también ocurre luego de que el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, entabló un pacto de seguridad con la comunidad keniana de origen somalí con el fin de combatir el terrorismo que ha causado tensiones en este país del este de Africa.
El presidente Kenyatta enfatizó que los ataques terroristas que han provocado la muerte y dejado lisiados a muchos kenianos, los cuales han sido llevados a cabo presuntamente por la milicia Al-Shabaab, tienen que terminar.
"Todos tenemos la responsabilidad de poner un fin a esto. El turismo ha sido muy afectado por estas actividades terroristas. La industria que contribuye al 10 por ciento del PIB se encuentra prácticamente de rodillas", agregó Kenyatta.
Esta nación del este de Africa ha sido afectada por las amenazas terroristas de extremistas aliados a Al-Shabaab y a la milicia de Al Qaeda luego de que las fuerzas kenianas tomaron el control del bastión de los insurgentes en Somalia.
La policía también admitió que a pesar del impulso a la seguridad, la amenaza continúa, y exhortaron a los centros comerciales a mantenerse en alerta y a "hacer más" para evitar los ataques.
Los recientes ataques registrados en una iglesia de Mombasa el domingo pasado y el año pasado en el centro comercial Westgate, en Nairobi, capital de Kenia, los cuales provocaron la muerte de más de 68 civiles, fueron adjudicados a los militantes de la vecina Somalia.