La Alianza Nacional en Apoyo de la Legitimidad, una coalición que apoya al destituido presidente egipcio Mohamed Morsi, anunció hoy que boicoteará el referendo sobre el proyecto de constitución programado para los días 14 y 15 de enero.
La nueva carta es "nula" por haber sido redactada por "el régimen del golpe", dijo la alianza citada en la página web oficial del Partido Libertad y Justicia de la Hermandad Musulmana.
La declaración agregó que la constitución de 2012, dirigida principalmente por islamistas, todavía sigue en vigor y agregó que los manifestantes seguirán luchando por el derrumbe del régimen actual y restaurarán los objetivos del 25 de junio de forma pacífica.
Egipto ha sido escenario de protestas diarias organizadas por los simpatizantes de Morsi desde que el ejército lo destituyó en julio luego de las protestas masivas en contra de su gobierno.
El presidente provisional Adly Mansour pidió votar a favor del referendo, el cual describió como un avance en la transición del país a la democracia. Mansour invitó a los islamistas a unirse al proceso nacional y a dejar de perseguir ilusiones.
La nueva constitución es el más importante paso en un mapa de transición diseñado por el ejército el 3 de julio y será concluido con la celebración de las elecciones parlamentarias y presidenciales del próximo año.
El proyecto constitucional permite a las autoridades cambiar el orden de las elecciones esperadas para el próximo año debido a que el mapa de ruta dispone que sean celebradas primero las elecciones parlamentarias, pero la nueva constitución permitirá realizar primero las presidenciales.
La presidencia egipcia sostuvo hoy su segunda sesión del diálogo nacional del país respecto de la enmienda del mapa de ruta de transición, informó la agencia noticiosa oficial MENA.
La presidencia aún no ha decidido si comenzar con las elecciones presidenciales o con las parlamentarias. Durante la sesión, el presidente decretó la formación de un comité investigador para indagar los eventos luego del 30 de junio.
Desde la destitución de Morsi, las fuerzas de seguridad han tomado una serie de medidas severas a gran escala contra los islamistas. Alrededor de 1.000 han muerto durante las protestas y más de 2.000, incluyendo al mismo Morsi y a los máximos dirigentes de la Hermandad Musulmana, han sido condenados a prisión por incitar a la violencia y asesinato.
La alianza en favor de Morsi indicó hoy en una declaración que el ambiente político en Egipto de división social y odio no es apropiado para la enmienda de la constitución y agregó que el país no ofrece las garantías para la integridad del proceso de la supervisión internacional.
La mayoría de los partidos políticos, incluyendo al partido ultrasalafista Nour, el cual desertó de la Hermandad Musulmana y se unió al mapa de ruta, respaldó la carta magna y pidió a la gente votar "sí".
Otros movimientos de línea dura, como los yihadistas, consideran que la nueva constitución va en contra de la sharia (normas islámicas) y agregaron que los que votaran "sí" serían considerados infieles y su sangre sería derramada.
Por otra parte, Al-Azhar, la más prestigiosa institución sunita del mundo, se opuso a tales afirmaciones y las calificó de enfoques extraños que violan las normas islámicas. En su declaración de hoy, Al-Azhar exhortó a los ciudadanos a participar en el referendo para determinar su destino rumbo a la construcción de un país estable.
La carta indica en su preámbulo que "estamos escribiendo una constitución que garantiza los principios de la sharia islámica como principal fuente de legislación".
La frase revoca el lenguaje previo agregado por los islamistas en la constitución de 2012 que abría la puerta a una interpretación de las leyes más amplia en correspondencia con la jurisprudencia religiosa.
Tanto críticos como simpatizantes ultraconservadores de la carta dijeron que permite una imposición más estricta de la ley islámica.
La semana pasada, el grupo islamista intransigente Al-Jamaa al-Islamiya, el principal partido de la alianza después de la Hermandad Musulmana, anunció el boicot del plebiscito y dijo que considera que la versión enmendada "confisca la identidad islámica" y está "arraigada a un secularismo salvaje".
El grupo dijo que el lunes los islamistas pondrán en marcha una campaña popular con la finalidad de disuadir a los ciudadanos de apoyar la constitución y distribuirán folletos para mostrar la "debilidad" de la nueva constitución.
El grupo agregó que el proceso no se contradice con las protestas pacíficas que se llevarán a cabo en enero afuera de los centros del referendo durante los dos días de votación.
Los expertos expresaron su preocupación por participar en el proceso por el miedo a la violencia que puedan perpetrar los islamistas, aunque el primer ministro provisional, Hazem al-Beblawi, aseguró hoy que el país tiene la disposición de proteger a los votantes y pidió a los ciudadanos participar incluso para votar "no".
Más de 200.000 soldados y policías participarán en la seguridad del proceso.