Tres activistas egipcios fueron condenados a tres años de prisión y multados con 50.000 libras egipcias (7.200 dólares) cada uno por organizar protestas sin el permiso del gobierno, informó hoy la televisora estatal.
Los activistas son Ahmed Maher, fundador del Movimiento 6 de abril; Mohamed Adel, un importante integrante del movimiento; y Ahmed Douma, un renombrado crítico del gobierno. Se les acusó de violar la nueva ley egipcia de protestas y de atacar policías.
La polémica ley estipula que los manifestantes tienen que obtener una aprobación gubernamental antes de organizar sus protestas. Los activistas organizaron manifestaciones sin ninguna notificación de tres días tal como estipula la ley.
Los tres activistas encabezaron en 2011 las protestas masivas contra el destituido presidente Hosni Mubarak.
"Los veredictos serán apelados por violar el derecho humano de manifestarse pacíficamente", dijo Hafez Abou Seida, jefe de la Organización Egipcia por los Derechos Humanos.
Se trata de la adopción de medidas severas contra los manifestantes por parte del gobierno provisional instalado por el ejército, dijo Seida a Xinhua.
La nueva ley, emitida principalmente para dificultar las continuas protestas a favor de la restitución de Morsi, fue criticada por los activistas de los derechos humanos y por algunas fuerzas revolucionarias, quienes afirmaron que restringe la libertad de expresión.
Maher se entregó por los cargos de participar en otras protestas no autorizadas contra los artículos del proyecto de constitución que estipulan juicios militares para los civiles.
Adel fue capturado a principios de esta semana en una redada policial llevada a cabo a medianoche en una organización no gubernamental de El Cairo.
El tribunal aprobó los veredictos con base en que se utilizaron videos de Youtube para demostrar que los activistas convocaron a la gente a protestar y corearon consignas contra las instituciones legales del Estado por aprobar la ley de protestas, además de que bloquearon el camino y golpearon con piedras a los policías que resguardaban el Consejo de la Shura en ese momento.
Mientras se leían los veredictos, los tres activistas cantaron dentro de su celda que con el gobierno militar, "el Ministerio del Interior protege matones".
A la sesión, llevada a cabo en un edificio policial a las afueras de El Cairo, asistieron varias organizaciones europeas de los derechos humanos y diplomáticos.
Justo después de la sentencia, el Movimiento 6 de abril indicó en una declaración que "no existe diferencia entre el régimen actual y el régimen de Mubarak" y agregó que el gobierno de transición emplea las mismas técnicas de agresión contra los símbolos de la revolución del 25 de junio.
Amro Ali, coordinador general del Movimiento 6 de abril, dijo que el veredicto es político y que se produce como una venganza contra los rebeldes.
"La ley de protestas no funciona ya que las protestas abruman al país cada día", dijo Ali a Xinhua, "lo que sucede es una serie de chantajes políticos".
El coordinador dijo que el movimiento no se quedará en silencio y anunciará después más protestas.
Desde la destitución del líder islamista Morsi el 3 de julio por parte de las fuerzas armadas, más de 2.000 personas, en su mayoría islamistas, han sido arrestados, incluyendo al mismo Morsi.
Morsi fue remitido a un tribunal penal por los cargos de incitar a la violencia y de asesinato de manifestantes, por espionajr de países extranjeros y por apoyar una fuga durante la revolución de 2011.
El jueves, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, expresó su preocupación por los cargos presentados contra Morsi y otros líderes de la Hermandad Musulmana en una conversación telefónica sostenida con el jefe del ejército, el general Abdel Fattah al-Sisi.
Por otra parte, un tribunal egipcio ordenó el jueves la absolución de Ahmed Shafiq, el último primer ministro del ex presidente Hosni Mubarak, lo que provocó la crítica de varios grupos.