El presidente de Irán, Hassan Rouhani, salió hoy rumbo a Nueva York, Estados Unidos, para asistir a la Asamblea General de la ONU, informó la televisora estatal IRIB.
El presidente iraní tiene planeado pronunciar un discurso en la sesión del martes de la asamblea.
Antes de salir de Teherán, Rouhani dijo a los reporteros que tiene la intención de presentar al mundo "la imagen real" de los iraníes.
"Trataremos de hacer que la voz y el mensaje de la nación iraní sean escuchados por el mundo y de decir que la the nación iraní se opone a cualquier acto de violencia y extremismo, particularmente en el mundo actual", dijo Rouhani.
"La nación iraní es considerada el centro de la estabilidad de la región y siempre ha buscado la paz en la región", afirmó Rouhani.
Respecto a las sanciones occidentales contra Irán por su programa nuclear, comentó que "queremos decir que el camino de las sanciones es una vía inaceptable y quienes lo han elegido no lograrán sus objetivos".
El líder iraní señaló que su país busca el desarrollo y el progreso en el marco de la ley internacional, pero ha sido injustamente sometido a presiones políticas y económicas, dijo el reporte.
El domingo, Rouhani pidió a Occidente que aceptar el derecho de Irán al enriquecimiento nuclear, y reiteró que Irán no tiene la intención de desarrollar armas de destrucción masiva sino que busca el desarrollo social y económico.
"El enriquecimiento en Irán y bajo las normas y convenciones internacionales debe ser aprobado" por las potencias occidentales, expresó Rouhani.
El presidente reiteró la posición de Irán de que el enriquecimiento nuclear es un "derecho inalienable" del país.
"Irán está listo para dialogar con Occidente siempre y cuando no haya condicionantes para las conversaciones", sostuvo.
"Las negociaciones deben basarse en la igualdad y el respeto mutuo... y deben aceptar todos los derechos de los iraníes, incluyendo los derechos nucleares y al enriquecimiento nuclear", añadió.
Rouhani había declarado que bajo su administración Irán "interactuará constructivamente" y "seriamente" con el mundo, en particular con Occidente, y será "más transparente" respecto a sus actividades nucleares.
En respuesta, Occidente ha dado una cautelosa bienvenida a los llamados de Irán para establecer compromisos y exhortó a la República Islámica a observar las preocupaciones del mundo por su sensible programa nuclear.