La Organización de las Naciones Unidas (ONU) confirmó la decisión del grupo rebelde ugandés, el Ejército de Resistencia del Señor (LRA, por sus siglas en inglés), que opera en el oriente de la República Centroafricana, de deponer sus armas.
"La ONU ha sido informada efectivamente que algunos combatientes del LRA aceptaron poner fin a la lucha. Estamos impresionados por las acciones de más de 1.200 combatientes del LRA que han desertado", señaló la ONU en un comunicado emitido el domingo.
La ONU está organizando una misión al área en colaboración con las autoridades de la República Centroafricana entre hoy y mañana.
El comunicado de la ONU indica que la misión, que comprende una brigada de la Oficina Integrada de la ONU para la Consolidación de la Paz en la República Centroafricana (BINUCA), encabezada por el general senegalés Babacar Gueye, se dirigirá a la localidad de Nzako, donde combatientes del LRA han empezado a entregar sus armas a las autoridades.
Al comentar sobre el mismo asunto, el vocero de la presidencia, Guy Simplice Kodegue, dijo que el objetivo de la misión será evaluar lo que debe hacerse para atender a los ex combatientes, entre quienes hay mujeres y niños.
Considerado como un grupo terrorista por Estados Unidos, el LRA opera en cuatro países: Uganda, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo y Sudán del Sur.
El grupo ha sido acusado de cometer algunos de los más horribles crímenes en contra de las poblaciones de esos cuatro países.
Su líder, Joseph Kony, y algunos de sus más cercanos colaboradores son buscados por la Corte Penal Internacional por genocidio y crímenes contra la humanidad.
La ONU y la Unión Africana establecieron una misión conjunta para combatir a los rebeldes, y Estados Unidos envió un equipo de 100 oficiales para apoyar la operación que busca atrapar a los líderes rebeldes.