MOSCU, 24 jul (Xinhua) -- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, convirtió hoy en ley una iniciativa que endurece el castigo máximo para los arreglos de partidos.
Los atletas, entrenadores y funcionarios deportivos que apuesten sobre sus propios deportes serán sentenciados a hasta siete años de cárcel y se les impondrá una multa máxima de un millón de rublos (cerca de 30.000 dólares USA) para quienes sean encontrados culpables, estipula la ley que fue propuesta por el mismo Putin en enero.
El arreglo de partidos es considerado común en el fútbol de Rusia en momentos en que el país se prepara para organizar la Copa Mundial de 2018.
Por otro lado, los culpables rara vez son detenidos. El gobernador de Kaliningrado, una de las ciudades sedes de la Copa Mundial, admitió el mes pasado que el equipo local dejó perder puntos porque el ascenso significaría que el club requeriría subsidios estatales adicionales.
Una asociación internacional de jugadores de fútbol señaló el año pasado que uno de cada 10 jugadores en Rusia ha recibido en algún momento una oferta para arreglar un partido, señaló la agencia de noticias RIA Novosti.