EL CAIRO, 26 jun (Xinhua) -- El presidente de Egipto, Mohamed Morsi, ofreció hoy formar un comité independiente para enmendar la constitución con la participación de todas las fuerzas políticas y todos los partidos.
Morsi hizo la declaración durante un discurso televisado pronunciado apenas unos días antes de las enormes protestas en su contra programadas para el 30 de junio, primer aniversario de su gobierno.
El presidente también pidió formar una comisión superior que se encargue de la "reconciliación nacional".
Antes de las protestas del 30 de junio que buscan destituir a Morsi y lograr la realización de elecciones anticipadas, el presidente dijo que los jóvenes del país están marginados y que sus esfuerzos pueden ser aprovechados en el ámbito político en la forma de partidos.
Para apaciguar a los manifestantes, principalmente jóvenes, Morsi ordenó a todos los ministerios y gobernadores incluir a elementos menores de 40 años.
"Oh, manifestantes, sean pacíficos", dijo. El presidente dijo a los manifestantes que si insisten en realizar protestas, el país caerá en la violencia.
El Consejo de Seguridad Nacional es responsable de tomar todas las medidas necesarias para mantener la seguridad, dijo, y agregó: "Estoy aquí ante ustedes como un ciudadano egipcio, no como quien ocupa un cargo".
En sus declaraciones de hoy, Morsi se refirió a su discurso como "un discurso de revelación" y admitió que ha cometido errores desde que asumió el cargo en junio de 2012.
"Realicé esfuerzos junto con gente honesta. Algunas veces estuve en lo correcto y en ocasiones me equivoqué", dijo el presidente. "Asumo mi parte de responsabilidad por la actual situación y estoy trabajando para corregirla", dijo.
Por otra parte, Morsi advirtió que las divisiones políticas en Egipto "amenazan con paralizar" al país y culpó a los enemigos de Egipto de obstaculizar su nueva democracia.
"Egipto enfrenta muchos retos. La polarización ha llegado a una etapa que podría amenazar la experiencia democrática y paralizar a la nación", dijo, y prometó reformas, además de que llamó al diálogo en un intento por calmar a los manifestantes antes de las protestas del domingo.
El presidente insistió en que está trabajando en favor de los objetivos de la "revolución" que depuso al ex presidente Hosni Mubarak en 2011. "Para que la revolución alcance sus objetivos debe haber reformas rápidas en las bases, en todas las instituciones y estructuras del Estado".
"Yo asumí la responsabilidad de un país sumido en la corrupción y me enfrenté a una guerra encaminada a hacerme fracasar", dijo Morsi, quien nombró a algunos de sus "enemigos", incluyendo a su ex rival en la contienda presidencial, Ahmed Shafiq, último primer ministro de Mubarak.
Morsi dijo que "el prófugo de Shafiq" ha estado conspirando en su contra para lograr un golpe contra un presidente libremente elegido.
"Es buscado y se encuentra tramando en el extranjero e instigando a un golpe para derrocar al actual régimen", dijo Morsi.
El presidente también aprovechó la oportunidad para pedir disculpas al pueblo egipcio por la actual crisis de combustible que atribuyó a actos de contrabandistas que comercian con combustible en el mercado negro.
"Una gran parte de la crisis es fabricada", enfatizó Morsi, y señaló que el Estado seguirá controlando el suministro de las gasolinerías "a través de tarjetas inteligentes".
Los permisos de algunas gasolinerías que se nieguen a trabajar y a servir a los ciudadanos serán cancelados, dijo.
Horas antes del discurso de Morsi se produjeron enfrentamientos en la gobernación de Daqahliya que dejaron dos muertos y más de 230 heridos, luego de que simpatizantes de Morsi organizaron una marcha para pedir apoyo a la legitimidad del presidente de orientación islamista.
Por otra parte, cientos de personas se dirigieron a la Plaza Tahrir en el centro de El Cairo para prepararse para realizar plantones. Los manifestantes pertenecen principalmente a la campaña "rebelde" que ha reunido más de 15 millones de firmas contra Morsi.