Una explosión de bomba ocurrió en una iglesia católica hoy en Arusha, norte de Tanzania, y causó la muerte a un niño y heridas a 30 personas más, dijeron los testigos.
Los muertos eran parte de los feligreses que acudieron a misa del domingo.
La bomba fue hecha detonar en la iglesia, que se localiza en el suburbio Olasiti de Arusha, antes de una misa que sería oficiada por el obispo Josaphat Louis Lebulu de la Diócesis de Arusha, quien estaba acompañado de un representante del papa Francisco.
La policía de Arusha dijo que un hombre fue arrestado en relación con el incidente, el cual causó bastante pánico en la capital turística del país africano oriental.
Aún no se tiene un informe preciso de víctimas. "Seguimos trabajando en el asunto. Daremos más detalles después de las investigaciones", dijo el comandante de la Policía Regional de Arusha, Liberatus Sabas.
El hombre fue arrestado gracias a información de gente que estaba en el sitio de la explosión, indicó.
"Seguimos interrogando al sospechoso", agregó. El comisionado regional Magesa Mulongo describió a la explosión como horrible y única en la historia de Tanzania y pidió al público que mantenga la calma.
"La gente debe continuar sus actividades diarias, porque la policía y los órganos de seguridad han normalizado la situación", dijo Mulongo.
La explosión de bomba fue la primera que tiene lugar en una iglesia de Arusha, capital de los safaris.